miércoles, 30 de abril de 2008

Jaime Gil de Biedma


Un gran poeta es la menos poética de las criaturas. Oscar Wilde
Con esta referencia inicia Miguel Dalmau su biografía sobre Jaime Gil de Biedma, la mejor que conozco hasta la fecha.
El pasaje que da el punto de partida al autor es de una claridad plástica inigualable: Biedma está visitando la exposición sobre Francis Bacon, en la Fundación Miró, de Barcelona; de pronto ve un gran tríptico en el que los tres paneles no parecen tener relación alguna.
El de la izquierda muestra a un caballero burgués que lleva un periódico bajo el brazo, como si saliera a la calle tras una importante cita de negocios.
El panel central muestra una sábana manchada de sangre cubriendo un escritorio de estudio. La imagen es desoladora, y el poeta siente que todo lo que allí se ha escrito ha sido firmado con sangre.
Finalmente, la escena pintada a la derecha muestra dos figuras copulando febrilmente sobre un camastro; la ferocidad del juego amoroso en lucha de carne contra carne, sugiriendo que mas allá del cuerpo no hay nada......sólo el silencio.
Gil de Biedma acababa de ver, con enorme asombro, su vida entera, al desnudo, en ese tríptico.
También él había sido un respetable burgués de Barcelona, al frente de los negocios familiares en la Compañía de Tabaco de Filipinas. Allí permaneció largas temporadas llevando airosamente su vida profesional y teniendo gloriosos escarceos homosexuales, lejos de la mirada opresora de la alta sociedad catalana.
También él había escrito con sudor y sangre los versos que compartía en tertulias mitad políticas, mitad literarias, con otros compañeros de aficiones, alcohol y desenfrenos: Gil-Albert, Carlos Barral, Castellet, J.J Goytisolo....Escribía a pesar de su padre, a veces en su despacho de la Compañía, mientras firmaba expedientes de importaciones y demás papelajos que sólo le importaban como sustento vital. Escribió y leyó con sangre durante su retiro forzoso en la casona segoviana, mientras se curaba de tuberculosis y otras dolencias.
También él había sentido los desgarros del amor carnal, que lo llevaron a frecuentes enfermedades venéreas (finalmente al SIDA), así como a penosos sufrimientos sentimentales. Alguno de sus amantes, a los que parecía elegir con singular mal acierto, lo maltrató fisicamente. En varias ocasiones desvalijaron su casa tras propinarle una soberana paliza. Él mismo tenía un carácter a veces violento y cruel, quizás motivado por ese ocultamiento al que se vió forzado durante toda su existencia.
Sufrió por su familia e hizo sufrir a su familia. Sufrió , muchísimo, él, aunque lo disfrazara con borracheras, orgías y esporádicas fugas amatorias con el sexo opuesto.
Nunca quiso revelar qué hombre de su entorno había abusado de su cuerpo infantil y tierno. Su carácter flemático y hermético le oprimía el corazón mientras confesaba a uno de sus amantes: " sólo sé que ese cabrón me jodió la vida".

lunes, 28 de abril de 2008

Camino de la segunda


Esta tarde he hablado, por fin, con J.A.
Muy serena, pero muy seria, le he respondido en términos que ha captado perfectamente mi indignación.
Ante lo irrefutable de mis argumentos bien informados, me ha pedido un dia o dos para rehacer "el error" (tiene el cuajo de calificarlo de error).
Mucho me temo que va a pretender enmendarlo......... con otra ofensa.

Música.........................Lámina 27


Camerata

Violines.Mis piernas suben.
Allegro ma non tropo.
Sotto voce.
Dulcemente se inicia la Opertura.
Tambor. Mi vientre suena a fragua.
Tantas veces te he guardado la música.
Y, sin embargo,
tu arco insistente
engendra nuevos adagios, fugas.
Trompetero de fuego.
¡Anúnciate!
Que te reciban mis lamentos de soprano
y tu voz de barítono responda enardecida.
Pulsa primero el violoncelo,
las cuerdas antes que el cémbalo,
o el piano.
Después haz lo que quieras.
Despéinate conduciendo la orquesta.
Que retumben los vientos,
y que aplauda,
enfebrecido,
el público.

Gioconda Belli. Poeta nicaragüense



viernes, 25 de abril de 2008

Pequeñeces............................Lámina 26


A raíz del viaje papal por tierras norteamericanas - que no seguí apenas, todo sea dicho - me han venido a la mente ciertas ocurrencias infantiles que me tenían muy preocupada y ocupada en mis horas solitarias de niña pensante.
Recuerdo muy bien aquellos duermevelas en la habitación compartida con otras dos hermanas, mientras me hacía la dormida para meditar a mis anchas. Cerraba los ojos y abría el mundo, como un atlas inconcluso que yo hubiera de comprender y completar.

Una de mis grandes incógnitas giraba en torno a Quién mandaba en la Tierra ; en España, Franco, en Estados Unidos, un tal Nixon, etc, etc...pero, pero, pero..... tendría que haber Alguien superior que gobernara sobre todos ellos y fuera comunmente aceptado. En estas disquisiciones en las que nadie participaba sino yo misma, tuve la fina ocurrencia de creer que no debía ser otro que el Papa, ese señor de blanco que hablaba con acento raro en cualquier idioma y que parecía gozar de gran respeto cada vez que aparecía en televisión. Ninguna otra figura de por aquel entonces me parecía tener la suficiente sabiduría y presencia para imponerse sobre todos los gobernantes, así que lo asumí con tal seguridad que ni me tomé la molestia de preguntar a los mayores. Para mí era asunto resuelto.


Otra de mis ocupaciones habituales era elucubrar sobre el alma de los objetos, de esa materia inanimada de la que se hablaba en el Catecismo y en los libros de ciencias. Por supuesto yo confería alma a todo bicho viviente además de las personas, léase mis animales domésticos: perros, gatos, tortugas, patitos que morían antes de llegar a mayores y demás criaturas grandes y pequeñas. De eso ni me preocupaba : tenían alma y punto, aunque nadie lo creyera mas que yo.
Lo que me intrigaba sobremanera era si también la tenían mis muñecas (ellas sobre todo), los cuadros de la pared, la mesilla, el reloj de manillas inquietas, mis queridos cuentos....
Porque me preguntaba una y otra vez qué ocurría en una habitación cuando yo, cuando las personas, salíamos de ella. ¿Quedaba en silencio, solitaria, vacía de aliento vivo? ¿O, por el contrario, comenzaba a bullir allí una especie de vida diferente, una suerte de intercambio ligüístico incomprensible para nosotros? ¿Tenían "las cosas"sus propias preocupaciones, diferentes o parecidas a las nuestras, sus cotilleos? ¿Hablaban, acaso, de sus amos?

Nunca pude resolver semejante enigma ¡ cómo hacerlo ! por mas que me afanara en espiar inutilmente tras las puertas, pero muchos años después me ví casi reflejada en las dichosas (por felices) Lecciones de Metafísica, de mi admirado Ortega y Gasset.


Y, hablando del alma, esta vez humana, también me atormentaba la mutación posible del espíritu una vez traspasado el umbral de la muerte. Oía decir que en el Cielo todos nos volveríamos buenos, comprensivos, tranquilos, amigos concordes y demás virtudes deseables. De ser así, de producirse semejante cambio radical en un ser que, en vida, hubiera sido el demonio personificado.......¿sería entonces el mismo ser? Ante semejante mutación ¿cómo reconocerlo? Y , sobre todo, y esta idea tomaba primacía en mis argumentos, esa persona YA NO SERIA tal persona en absoluto, puesto que su esencia diferenciadora con respecto a otras era precisamente esa maldad que la caracterizaba entre los vivos y que en el Cielo, a la postre, había desaparecido. ¿Qué misterio encerraba, entonces, esa magia celestial que tenía la virtud de trastocar perversiones por beatitudes? Este asunto tampoco quedó resuelto a pesar de tantas horas de devaneo en mi cerebro infantil. Y bien que me turbaba su presencia en mi ánimo.

Sin embargo, he de reconocer que sí hubo una Verdad Absoluta de la que jamás albergué duda alguna : mi sensación de irremediable soledad, soledad que angustiaría al resto de los mortales en similares episodios de meditaciones profundas. Y, por ende, supe que nadie acudiría en mi auxilio para liberarme de mis propios pensamientos, puesto que ellos, rebeldes, ya me habían demostrado tener vida propia.

miércoles, 23 de abril de 2008

Agotamiento y decepciones


Lo que son las cosas, la otra noche J.A. me causó desvelo, y hoy me causa agotamiento absoluto.

Mi jornada ha transcurrido llena de convulsiones, todas ellas encaminadas a confirmar que la ofensa del "elemento" es tal cual, y no sospechas vagas. Entre reuniones para tratar el tema y el complejo baile de nombres y cifras, he conseguido tener un estupendo abatimiento físico y mental.

Pero la de J.A. no es la única decepción de la semana.
Genial, los malos tragos de golpe y cuanto antes, a ver cuánto puede aguantar el cuerpo.

lunes, 21 de abril de 2008

Desvelos acabando Abril


Conociéndome como me conozco estas noches en que la cama parece tener alfileres, he hecho bien saltando de ella, silenciosa, apenas diez minutos después de haber captado el mensaje de mi mente revuelta.

Esta vez no me ha valido de nada cambiar el dial de la radio, impaciente, en busca de no se sabe qué. Sólo tengo en mente el email que he de responder mañana, lleno de evasivas, mientras gano tiempo para confirmar mis sospechas. Mucho me temo tener que enfrentarme a una real ofensa encubierta de oferta laboral, de manera que he prepararme para bajar a las trincheras, con lo pacífica que soy yo. No hay derecho. Otro lobo que asoma su patita peluda bajo un dulce disfraz, mecagoentoloquesemenea.....

Para alejar angustias, que ya se sabe que en la noches de insomnio adquieren dimensiones sobrecogedoras, abro el ordenador y busco inutilmente la letra de una canción de la que nada sé, salvo que la canta un hispano. Voy lista con estas premisas. Bebo un sorbo de agua, a los pocos minutos otro de leche, y remato abriendo una coca cola; resultado lógico de tamaña incompatibilidad: una bonita sensación de náusea que intentaré quitarme comiendo lo primero que pille en la nevera. No auguro mejores resultados.

Mientras entro en el blog, escribo a lápiz una lista de los libros que voy a comprar mañana, cuando aborde cual pirata el Fnac de Callao. No pienso tener miramientos ni reparo alguno, aunque de sobra sé que almaceno muchos mas volúmenes en la parrilla de salida, es decir, en el cuadrante inferior izquierdo de mi librería blanca, donde aguardan su turno Zweig, Rosales, Ayala y Sterne, entre otros; pobrecillos, tendrán que ir haciendo hueco a sus nuevos compañeros, tan apretaditos como están ya.

Descorro las cortinas y observo la noche oscura (no podría ser de otra manera , como oscuros son los pensamientos asesinos que me inspira J.A. y su oferta maldita). Me está costando quitármelo de la cabeza y le culpo también de las ojeras que mañana luciré cabizbaja,pese al maquillaje; sumo un nuevo motivo para mi desprecio. Doy otro sorbo a la coca cola y me pregunto si no sería mejor hartarme de vino o de whisky, cosa ciertamente improbable, salvo que destroce con un mazo la entrada al bar que hay debajo de mi casa. Y no es mi estilo - vamos , tampoco tengo mazo - .

Opto por prepararme un té, ante la duda, de jazmín, por si logro contagiarme de esa envidiable serenidad oriental. Merodeo entre mis blogs preferidos, no parece haber entradas nuevas, lógico, quién va a estar levantado a las 2,40 h de la mañana, quizás algún trastocado eventual, como yo.

Sigo sin tener noticias de P., recluído en un hospital a tantos kilómetros de distancia; se me hace un nudo en la garganta pensando que él sí tiene "un problema". El mio, a fin de cuentas, es una nimiedad: buscar un buen mazo para abrirme paso hacia las botellas del bar, o para darle en la cabeza al gilipuertas de J.A. en cuanto me lo eche a la cara.
Es sólo eso.




sábado, 19 de abril de 2008

Angel Ganivet


Leyendo una reseña en la prensa sobre Angel Ganivet, me reprocho lo olvidado que tengo a este personaje que tanto me impactó en mi año memorable de COU. Está visto que el afecto es mutante y olvidadizo y que gracias a Dios algo o alguien acude a golpearnos el corazón para hacernos avergonzar, y rectifcar, que es de sabios.
Ganivet fue una entre las grandes figuras de la Generación del 98, por su pensamiento y su originalísma, aunque no muy extensa, obra. Su correspondencia con Unamuno, recogida en el libro "Sobre el porvenir de España", debería ser lectura obligada para todos los españolitos de bien ( y de mal, que son nuestros políticos) y perdón por mi pesimismo en cuanto a la clase política, pero así lo creo. Para muestra dejo el final de una de esas iluminadas cartas de don Angel a don Miguel:
"Yo creo a ratos que las dos grandes fuerzas de España, la que tira para atrás y la que corre hacia adelante, van dislocadas por no querer entenderse, y de esta discordia se aprovecha el ejército neutral de los ramplones para hacer su agosto....."
En estos dias los restos mortales de Ganivet han llegado por fin a su tierra natal, Granada, tras permanecer incompresiblemente mas de un siglo en Riga, donde se suicidó en 1898, arrojándose de un barco en la segunda y fatídica intentona.
Dicen que había caído en una profunda crisis espiritual que lo llevó a la depresión irreversible. Me apena comprobar cuántas mentes preclaras y quizá demasiado sensibles no son capaces de superar los vaivenes confusos de una sociedad cambiante y en ebullición.
Lo medito y pienso que posiblemente vuelva a ocuparme de este escritor y diplomático en breve, ahora que me he bañado en la espuma de su gusanillo intelectual.
Feliz fin de semana.............

jueves, 17 de abril de 2008

Lo que añoro después


He vuelto de un miniretiro campero y voluntario. Un fallo mecánico me retuvo un dia mas de lo previsto, y yo añadí otro a mi antojo, por aquéllo de que una quiere tener la sensación de llevar, a veces, el timón de su vida.
El pueblo donde nació mi madre es pequeño, y cada año aloja a menos habitantes. Nada tiene en especial que lo haga especial, pero yo soy feliz entre sus gentes sencillas y sus calles soleadas. Y en las primaveras como ésta, pasadas por agua, sus pinares se cubren de una alfombra verde salpicada de campanillas doradas.
Las fotos las tomé ayer mismo, mientras me parecía sentir a Jorge Guillén canturreando, henchido de gozo su pecho: "todo ya pleno, las 12 en el reloj".........


lunes, 14 de abril de 2008

Recortes de Domingo........Lámina 25


Los domingos tienen ese algo ambiguo que te hace desearlos y detestarlos a partes iguales. La mañana comienza amodorrada, ligera, con promesas alegres de las horas venideras y así, después de pasearte durante un tiempo en pijama por toda la casa, desayunar, merodear sin rumbo de un cuarto a otro, decides arreglarte y salir a esas calles donde el domingo también ha marcado su beato sello. El quiosco de prensa es el único que parece ir contra el mundo, atascando la vida con su oferta de colecciones especiales: el fascículo de la historia de la ópera, los discursos de los grandes estadistas del s.XX..... La prensa escrita viola el merecido descanso del Séptimo Dia y trabaja a destajo, como si de un huelguista nipón se tratara.
Por las aceras el paso es suave, indolente, lo mismo da ir que venir, entrar al bar o la iglesia.
La tarde amenaza con lluvias de hastío a quien sólo contempla el reloj marcando las horas, esas horas que Machado cantaba en sus tardes de maestro castellano.

Mi tarde la ocupo releyendo notas de prensa que he ído recortando de acá y allá a lo largo de la semana y que reclaman mi atención desde su desorden.
Me entero así de que en San Millán de la Cogolla se devanan los sesos intentando dilucidar si los jóvenes enriquecen con su jerga el lenguaje del s.XXI o lo llevan al mas absoluto empobrecimiento. José Angel Mañas critica el alarmismo cultural ante los cambios en el lenguaje y recuerda que no son ninguna novedad, y si no a ver quién es capaz de comprender la ortografía del s.XV.
Veo que Andrés Trapiello ha sacado nuevo volúmen de su diario/narración titulado genericamente "Salón de los Pasos Perdidos". Me pregunto si es bueno que ataque a bocajarro "La Manía" sin haberme bebido las anteriores quince entregas. También me pregunto por qué he arrastrado tanto tiempo la pereza y su olvido.
César Vidal muestra uno de sus "inolvidables": "El Estado Judío", de Theodor Herzl, escrito en 1896. Su autor creía que Israel podría estar en cualquier parte, no sólo en Palestina, y tras el primer congreso sionista de Basilea, del año 1897, se atrevió a anunciar que en cincuenta años mas todo el mundo vería la realidad de un estado judío. Tan sólo falló en seis meses, pues el estado de Israel nació en mayo de 1948. Una obra sorprendente por su sencillez y su previsón.
Y acabo con mis recortes saboreando un sereno y fluído artículo del académico Francisco Nieva sobre el lector de nuestros tiempos. Juega con la idea de que quizá una vida con menos ofertas de ocio y menos cómoda nos incitaría con mas empuje a la lectura. Si nuestros momentos caseros no fueran completamente absorvidos por la información e imágenes de las tv, los ordenadores, etc, si no dispusiéramos de cómodos sofás, tumbonas, si no viviéramos tan convulsos por la vida exterior, poseeríamos el estado necesario para sentarnos en una silla, ante una simple mesa y aplicarnos en la beatífica lectura. Evadirse de lo cotidiano para encontrarnos con lo convulso del interior, combatir el aburrimiento de las horas muertas con la mas eficaz de las armas: la imaginación en ejercicio, la imaginación puesta a hervir. Suele ocurrir, además, que el lector apasionado tenga por ventura uno o varios libros de compañía a perpetuidad, libros que Nieva califica "de residencia"; esos volúmenes que no nos importa releer a lo largo de nuestra existencia cuantas veces consideremos necesario y que en cada edad nos sugiere matices diferentes o nos ilumina con nuevas luces.
En medio de estos soliloquios de papel va transcurriendo el ocaso de mi domingo, hoy atípico y muy acorde con las palabras de Nieva. Hoy disfruto de una tarde en tierras segovianas, donde el pueblo que me acoge no malea mi mente con ocios cosmopolitas. Leo y escribo envuelta en mi misma y escapando de mi misma ante la esquiva luz de una ventana que mira al campanario y el arrullo secular de la lluvia en el tejado.

sábado, 12 de abril de 2008

Intenciones................Lámina 24


En este mundillo laboral en que me muevo desde hace unos años, ayer me dijeron por enésima vez la siguiente frase:
"Ya sabes: vista larga, paso corto y mala intención"
Todo un problema para esta servidora, que carece de las tres premisas, a saber:
1.- Vista larga para adivinar los entuertos futuros o futuribles de alguna mente perversa.......Cero.

2.- Paso corto y acechante de alimaña, para avalanzarme sobre la presa moribunda o para cambiar de rumbo cuando vengan mal dadas.......Cero.

3.- Mala intención, es decir, propinar manotazos a diestro y siniestro, procurando el daño ajeno de antemano y sin provocación aparente.......Cero.

Visto lo cual, creo que estoy en el bando equivocado, y presumiblemente, vaya a ser yo la sufridora sufriente de las vistas largas, pasos cortos y malas intenciones de unos cuantos colmillos asesinos disfrazados de blancos y lindos corderitos.
Dicen que en la vida se aprende de todo y de todos, pero hay rasgos consustanciales al ser dificilmente mutables. Ni me da la real gana de cambiar mi natural bienpensante, pues las resultas de esta permuta en mi comportamiento vislumbro puedan ser perjudiciales para mi carácter en una proporción desmedida. Que no me compensa, en otras palabras.
Así que sonreí a mi interlocutor, contesté a su frase con un anacoluto digno del mejor cambio de tercio en Las Ventas, y me juré a mí misma seguir siendo como soy, una Brujilla Traviesa de poca monta que sólo se sirve de su escoba, en forma de ingenio, para pasar por esta vida como Dios le da a entender.

jueves, 10 de abril de 2008

Elogio de la Sombra, y de la LLuvia.............Lámina 23


Corre abril, y me asomo a las primeras tardes de lluvia en lo que se vaticina será toda la semana. Bien. Yo bendigo cada dia gris y lluvioso guiñándole al Cielo, no porque las plegarias campesinas hayan sido escuchadas, o no sólo por eso, sino porque soy feliz envolviéndome en esta melancolía lenta y reparadora. Soy mas yo, o me permito serlo, para ser exacta. Es entonces cuando dejo a un lado a la risueña Mery, la bienhumorada, y saco a pasear las sombras por mis pupilas, dejando que se enseñoreen a su gusto en el silencio amplio de mí misma.
Mi paso se hace lento, compañero del Agua en los cistales, y observo cómo resbala buscando la Tierra, y, ceremoniosa, se funde con ella esperando que abra la ventana y el Aire me obligue a disfrutarlas, juntas, fecundas, esplendorosas. Así los tres elementos parecen conjugarse ante mí en un torbellino imperceptible, donde el Fuego es el único encarcelado, a riesgo de que asome su luz entre las rejas y anule el cuadro. Porque un dia de lluvia ha de permanecer en penumbra, haciendo los honores a mis ojeras de dama decimonónica.

Ya volverá el sol, comme il faut, a poner las cosas en su sitio, a liberar al preso y sustituirlo en la celda. Ya volverá la otra, la que ríe y canta en los taxis coplas de la Jurado, y busca en youtube canciones descatalogadas.
Esta Mery os saluda, y siente no tener a mano, y en su mano "El Elogio de la Sombra" de Tanizaki....


martes, 8 de abril de 2008

La amenaza de "Las Perillas"

Tengo por estos mundos de Dios un grupúsculo de amigos sureños, todos varones, realmente salados, ladinos (y Saladinos de alguna manera), ocurrentes, cariñosos, cultos, inteligentes, irónicos, vivaces, poetas, escritores e infinitos calificativos mas que me callo para que no se pavoneen en demasía. En una palabra : en-can-ta-do-res ¿o serían cinco, versión Jesulín? " El atajo de profes" los llamo yo, aunque por ahí anda infiltrado alguno que ni es sureño ni profesor, pero al que incluyo en el lote para simplificar la cuestión. Puede que uno de mis motivos para apreciarles tanto, además de por sus valías arriba señaladas, sea el constatar cuánto se quieren entre sí, cuánto se lo hacen saber unos a otros con palabras, estoy segura que con abrazos cuando tienen la ocasión, y con hechos, sin la menor duda.


Pues bien, ese florido lote plagado de testosterona ha tenido a bien adoptarme, en cierta forma, en su círculo y admitir de buen grado mis puyas mas o menos maliciosas en cada uno de sus escritos (ya digo que son entes especiales, y lo del ente ya consta como otra puya, que se aguanten, ahora que no me leen).
Espero que mis dosis de cariño palíen un tanto la guasa que me traigo y me llevo en medio de sus chascarrillos.
Y es que son unos provocadores.

Como ronda la primavera, y en el sur ya se sabe que tienen la sangre mas caliente y alterada que por estas latitudes, resulta que andan aireando sus hormonas al vaivén de las olas, las seguidillas, las alegrías, los escotes, los duos, los tríos y no sé cuántas cosas mas. Pero el asunto tiene tela marinera......se escudan en que "los hombres que lucen gloriosa perilla son excepcionales amantes, virtuosos en las artes orales, etc , etc "..... ..se me entiende ¿no? Digo por no entrar yo en lecciones magistrales, que para lecciones ya están ellos.

Por supuesto, practicamente TODOS llevan perilla. Uno empezó, el otro lo copió, un tercero se antojó....y el gorditoooo , se lo comió - nunca mejor dicho y mil perdones por el símil-.
Claro, y yo, que me entero de estos pormenores a mis taytantos años, no salgo de mi asombro; una ha oído la leyenda que circula sobre los calvos, o sobre los bajitos, o los "érase un hombre a una nariz pegado", incluso de aquéllos que calzan un número considerable de zapato...y ahora me soliviantan con nueva e inesperada modalidad. Vamos, que si me pusiera a ello, no tendría tiempo, ni casi salud, para ir comprobando las verdades y mentiras de tanta bravuconada suelta - bravuconada: léase como otra puya malintencionada para el lote aperillado, insisto, ahora que no me oyen-.

Dicho lo cual, y creo que se me entenderá, desde hace unos dias mis paseos callejeros llevan un nuevo ingrediente, tan salado como todos ellos: y es que voy fijándome al detalle en cada macho ibérico que se cruza en mi camino y que porte, orgulloso , una galante perilla. Amparada por mis gafas de sol, los miro con disimulo, y siempre, siempre, con una sonrisa a punto de estallar incontenible. Si supieran estos inocentes ciudadanos en qué voy pensando (a lo mejor lo saben y también se han dejado la barbita como reclamo implícito para las féminas) , y si los sureños sospecharan de qué manera los recuerdo cuando me topo por Madrid con algún miembro de su secta maléfica.

Madre mia, en qué lío me he metido yo solita. Menos mal que ahora están durmiendo y no me oyen; los imagino en sueños, mesando sus velludos mentones, como crueles Barba-Azules, e ideando, inconscientes, nuevas tácticas de seducción propias del Homo Erectus - y perdón nuevamente por el símil -.

Angelitos con perilla. Machín se olvidó de cantarles una estrofa, así que yo les mando estas palabras al viento y que sean ellos, con su arte, los que pongan música a este jolgorio.

( Dedicado a todos y cada uno de ellos, porque, sin previo aviso, han hecho míos, ligeramente retocados, los versos de Benedetti: No lo creo todavía/estáis llegando a mi lado/ y la noche es un puñado/ de estrellas y de Alegrías)

Olé, Maestros.


domingo, 6 de abril de 2008

Cuestión de entereza


Hay gente que asume su drama personal con absoluta generosidad para con los demás, entendiendo, o creyendo, que a sí mismo, y sólo a sí mismo, concierne capear el temporal que azota su barca. Unos asumen el naufragio inevitable con absoluta dignidad. Otros nadan a brazo partido esperanzados de encontrar una orilla, aunque sea en país lejano; da igual que en el intento perezcan o se salven.

Hay gente que decide compartir parte de ese drama con los mas allegados, en su justa medida, bien por aligerar el alma descargando peso por la borda, sin mas, bien por encontrar en la palabra amiga una ruta que figura borrosa en su carta de navegación. Una vez han soltado lastre, o hallado el nuevo rumbo, retoman el timón de su nave y navegan, serenos, en busca de su destino.

Hay gente que no sufre naufragios, sino pequeños embates de olas medianamente bravas, y hacen de su travesía pura agonía vital, para sí y para quien les rodea. Y su lento discurrir por el océano se convierte en una pesada carga que arrastran penosamente hasta la Eternidad.

jueves, 3 de abril de 2008

Frio en mi corazón (Danza Invisible)


Hace unos años tuve cierta fijación con esta canción del grupo malagueño "Danza Invisible". Ahora la he redescubierto y llevo 3 dias cantándola a todas horas, para desgracia de los que me rodean. Recomiendo oirla con los auriculares para apreciar mejor el juego de guitarras eléctrica y española y la voz del solista, Javier Ojeda. También os dejo la letra, que tiene su gracia, como la frase "voy a cortarme los pies, ay, por haberme ído..." ó "sin ti estoy chuchurrío"

Que la disfruten ustedes tanto como yo.

FRIO EN MI CORAZON

Me muero de ganas de verte en cueros, comerte. No me basta quererte por carta, y ya no me aguanto con tan sólo unas palabras.
Quiero hacerte el amor y que tiemble el mundo, cuento cada segundo que no estás conmigo. Y no sé si cortarme los pies, ay, por haberme ido. Aquí paso tanto fríooooo.

Frío en mi corazón, siento frío en mi corazón. Necesito que me des calor, tengo frío.
Si pudiera desde aquí clavarme en tu mirada, revolcarme en tus ojos, barro del deseo. Si soplara el levante de tus caricias, llegaría mi barca a mayores puertos.
Voy a confesarte que sin tí estoy chuchurrío, y el alma se me ha perdíoooooo.
Frío en mi corazón, siento frío en mi corazón. Necesito que me des calor, tengo frío.
Hay otras formas de amar, pero si en tu pensamiento me has dejado algún lugar, yo quiero quedarme dentro.
Nuestro nombre va a salir en tinta impresa en los diarios, pues no nacimos pa' vivir estando separados. Nuestro nombre va a salir en primera plana en los diarios, pues no nacimos pa' vivir estando separados.
Voy a confesarte que sin tí estoy chuchurrío, y el alma se me ha perdíoooo.
Frío en mi corazón, siento frío en mi corazón. Necesito que me des calor, tengo frío.
Frío en mi corazón, siento frío en mi corazón, quiero que sepas que he vuelto para estar contigo.

martes, 1 de abril de 2008

Excusas sabatinas y fraternales...................Lámina 23


La de tiempo que hacía que una servidora no merodeaba por el centro, Puerta del Sol y aledaños. Tuvo que venir a Madrid una hermana ausente para que decidiéramos juntarnos todas a comer y vagar sin rumbo, orden ni concierto, ni maridos, novios o similares .
Elegimos reservar mesa en un conocido restaurante de la Cava Baja, famoso por sus huevos estrellados (ya que tenemos unos dias a "la extranjera" llevémosla a algun lugar typically madrileño, como si no hubiera vivido aquí unos treintaypico años). Cualquier excusa es válida para hacer algo fuera de lo cotidiano, y lanzarnos a la conquista de unas calles conquistadas de antemano por todo turista que se precie.
Salí de casa un par de horas antes para acercarme al Fnac en busca de algún disco añejo y lo que cayera. Cayeron dos cds de los años de maricastaña, uno de los cuales voy a devolver porque ahora, en frio, y aún envuelto en su papel original, no me convence ni mucho ni poco. En las puertas del Fnac recibo un sms de la extranjera, enfrascada hasta la locura en una zapatería de difícil catalogación, solicitando mi ayuda antes de cometer una tropelía comercial irreparable. Me dirijo al local en cuestión y ¡Dios todopoderoso!, compruebo que aún hay bajo el sol muchas sorpresas por descubrir en estos madriles; aquéllo era un auténtico berenjenal de zapatos para todos los gustos, horrorosos o preciosos, baratos o no tanto, originales, mediocres, altos, bajos, para hombre, para mujer y para ¿¿....?? En fin, de todo. Salimos de allí incólumes, y no por falta de ganas, sino de tiempo para decidirnos, pues ya nos esperaban, medio impacientes, el resto de hermanas cerca del restaurante.

Atravesando la Puerta del Sol nos llamó la atención un soberano jolgorio de mariachis que cantaba ,"a puro dar", junto a La Mallorquina. Obligada parada entre el muy numeroso círculo de espectadores y reprimidas ganas de bailar esas rancheritas que tan bien conocíamos todos y que canturreábamos sin miramiento alguno al compás de sus voces. Un par de extranjeras (auténticas, no como mi hermana), se pusieron sus anchos sombreros y se fotografiaron junto a los guitarrones y trompetas mexicanos, con una alegría y un desparpajo, que los allí presentes las coreamos y aplaudimos como si formaran parte del espectáculo. Probablemente llegaríamos tarde al restaurante, pero, quién se resiste a tanta alegría. Yo no, desde luego.

Al cabo de unos minutos logramos despojarnos del embrujo charro y bajamos por Cuchilleros hacia la Cava, donde nuevas algarabías musicales nos interceptaron el paso. Esta vez se trataba de varias Tunas concentradas en tan corto espacio, unas con banda roja, otras azul o verde. Debía tratarse de una reunión pactada, pues no creo que sea habitual semejante despliegue de bandurrias y guitarras y orlas al viento. ¿O si lo es y yo no me entero?

Aquí la mirada fue de paso; la cercanía de los huevos estrellados nos hacía recordar que ya íbamos teniendo hambre. Entre medias, mucha venta ambulante arriba y abajo, gafas, monederos, abanicos, cinturones, marcas imitadas a go-gó, pulseras hippies, algún acordeón lejano....y, ante nuestros oídos perplejos, se oye tocar jazz al mas puro estilo Nueva Orleans, en alguna de las calles paralelas. Imposible asomarnos a curiosear , había que tener una medida, por favor.

De la comida en cuestión, poco que destacar - ambiente muy cargado en esa especie de sótano en el que estuvimos confinadas y un cierto mal humor en la señora que nos acompañó a la mesa, sin motivo aparente, pues resultó que habíamos llegado puntuales-. Comimos bien, moderadamente bien, pero deseábamos salir al sol madrileño que tan resplandeciente nos había sonreído durante la mañana.

Una vez en la calle nos encontramos con división de opiniones: alguna quería entrar en una tiendecita que..., otra quería marcharse ya a casa porque..., la tercera buscaba unas medias con....
Así que, por no hacer el cuento largo, me ofrecí a entrar en El Corte Inglés a comprar las dichosas medias de costura posterior (antojo de "la extranjera") , como las que se usaban antaño y que tan sexys resultan, y de esa manera economizábamos tiempo y esfuerzos, que ya se íba haciendo bien tarde y nuestros pobres pies no daban para mucho mas.
Con estas postrimeras disquisiciones se deshizo el grupo momentaneamente, para descansar y soltar bolsas y paquetes, pues mamá gallina esperaba a sus pollitas descarriadas al acabar el dia, en la casa familiar, bien servidas de té, bollos y chocolatinas.

Y es que va resultando agotador ser mujer.