lunes, 13 de septiembre de 2010

Editores, escritores....alegrías


Kafka solía decir que su deber diario era la alegría. Ese hombre torpe y callado al que recuerda su editor, Kurt Wolff en su primer encuentro, vulnerable, tierno "intimidado como un colegial examinándose de bachillerato", ese que creía tan poco en sí mismo y en sus posibilidades como escritor, se cubría cada mañana con una capa de felicidad para contrarrestar sus inseguridades.

Ahora Acantilado publica "Autores, libros, aventuras" del propio Kurt Wolff, un compendio de perlas, esmeraldas y demás piedras preciosas literarias de una época dorada de su editorial, creada cuando tan sólo contaba con veintiséis años.

En el artículo del ABC Cultural, firmado por Mercedes Monmany, me sorprendo leyendo (aunque quizás no debería) el reconcome de Kafka ante Wolff: "siempre le quedaré mas agradecido porque me devuelva mis manuscritos que por su publicación". Comprendo cuán poco conocemos de las personas que admiramos, aunque pretendamos haberlo leído todo sobre ellos, indagado sus vidas, familia y amores. Nada, o muy poco. ¿Cómo poseer el sentido íntimo y último de sus existencias si tan siquiera podemos describirnos a nosotros mismos, que habitamos este cuerpo desde que nos parió nuestra santa madre?

En realidad no me propongo divagar hacia donde no pretendía al comenzar esta entrada de hoy (cientos de veces mi mano sobre el teclado corre por caminos impensados en un principio). Lo que quiero airear como bandera al viento en esta mañana soleada, es la consigna que rigió la empresa de Kurt Wolff , según sus propias palabras:
"Uno edita o bien los libros que considera que la gente debería leer, o bien los libros que piensa que la gente quiere leer. Los editores de la segunda categoría, es decir, los editores que obedecen ciegamente el gusto del público, pertenecen a otro órden. Para esta actividad no se requiere ni entusiasmo ni buen gusto. Se proporciona la mercancía que se demanda."

Mi alegría de hoy es, pues, este hallazgo de Acantilado y no ha de ser una alegría kafkiana del deber autoimpuesto, sino todo todo un placer. Así sea.


21 comentarios:

Juan Carlos Garrido dijo...

Supongo que los editores de la primera clase desaparecieron hace mucho tiempo, casi a la vez que los dinosaurios.

Saludos.

Manuel Amaro dijo...

Por suerte los editores no editan lo que la gente debería leer.
¿Quién, en este país de lerdos e inútiles leyes de educación, asumiría la responsabilidad de decretar que un libro sí y otro no?
Me daría mucho miedo.
Que se edite de todo, y que cada uno se sirva lo que le venga en gana.
Así sea.

Mery dijo...

Sombras: menos mal que existe algún editor con bastante buen gusto y criterio todavía, tanto de grandes empresas como modestas. Claro que esto es como todo, muy subjetivo.
Un beso ¿cómo han ído tus vacaciones?

Amaro: a mí lo que me aterra es que abunden ediciones de best sellers cuyo única finalidad sea ganar dinero a espuertas. Que se edite de todo, sí, pero que ese todo aparezca en los escaparates de las librerías en iguales condiciones. No hay lugar casi para la poesía, ni para reediciones clásicas, por poner un ejemplo.
Un beso y me alegra verte por aquí tras este paréntesis estival.

Manuel Amaro dijo...

Te entendí a la primera, señorita Mery.
Coincido contigo con lo de las ediciones basura. Simplemente, este es un río demasiado bravo para nadarlo a contracorriente. Los que somos frikis siempre sabremos dónde buscar nuestra poesía y nuestras reediciones clásicas. No necesitamos escaparates, al igual que no necesitamos poner el dial de la radio en los cuarenta principales.
A mí me satisface saber que mi música sólo la apreciamos un puñado de incomprendidos y yo, y que mis libros no están al alcance de cualquier mente criada por telenovelas y sálvames deluxe.

José Miguel Ridao dijo...

Muchas gracias por la recomendación, Mery. Te hice caso con el libro de Zweig de las tres vidas y no me arrepentí, así que éste caerá. Un beso.

Anónimo dijo...

Es verdad, quedan todavía algunos buenos editores (y libreros también, no nos olvidemos de ellos!).Pero coincido con la observación de Manuel: en estos tiempos que corren, el río es cada vez más bravo para nadarlo contracorriente. Razón de más para reconocer la tarea de estos locos titanes...

jordi dijo...

Uy Uy Uy, No nos pongamos exquisitos, el mundo editorial (incluidos autores y demás satélites) se basa en la oferta y la demanda desde los tiempos del papiro(por no decir la piedra). Me emociona tanto ver a alguien leer los pilares de la tierra en el metro a las seis de la mañana como que me digan que una antología de poetisas del 27 esta agotada.
salud y letras!!!

Pandevil dijo...

Hola, hace poco que sigo tu blog y debo decir que me encanta lo que escribes. Coincido contigo en muchas de tus opiniones, pero siguiendo los comentarios de ésta publicación, creo que aunque es cierto que hay mucho material basura llenando los estantes de las librerias, tenemos también que entender que precisamente la belleza del mundo se basa en la diversidad. Claro está que para gente educada habrá libros que ni siguiera sean dignos de mirarse, pero tambien pienso que esos libros, de alguna manera, pueden ser un primer peldaño para que gente con menor educación o que no tenga el hábito de leer comience a hacerlo. Creo que ahí es donde entra la responsabilidad de los que sí leemos y de los que tienen un mejor educación o mayor nivel de conciencia para con nuestros conciudadanos, mostrarle a estas personas que hay libros dignos de leerse y autores que vale la pena conocer. Ese al menos es uno de los propósitos que una servidora -que entre otras tiene una faceta de cuentacuentos- trata de lograr al hacer llegar a los niños y adolescentes el mensaje. Saludos desde México !!!

Juan Carlos Garrido dijo...

El problema es que no se edita de todo, sino lo que intuye que no va a acarrear riesgos económicos (ves que hasta ahora no hemos hablado de literatura).

Y sí existe lo que se debiera leer: literatura de calidad. No se puede comparar el jamón de bellota con las salchichas de paquete y, aunque la literatura conlleve un notable margen de subjetividad, tampoco carece de criterios objetivos con los que ponderar la calidad.

Además, los best seller son como las cucarachas e, incluso sin editor, acabarán llegando al mercado.

Saludos.

marinero dijo...

Es claramente injusto no hacer distingos, y suponer, como alguno parece hacerlo aquí, que TODOS los editores se mueven exclusivamente por criterios económicos. Hay una muy evidente diferencia entre, por ejemplo, Planeta (y no digamos Martínez Roca) y, por otro ejemplo, Pre-Textos. Y, con respecto a que todo deba editarse, sobre no ser cierto en la práctica (hay, y yo conozco casos, autores valiosos que tienen serias dificultades para encontrar editor), ocurre que existen dos tipos de publicaciones que sólo tienen en común su forma externa de libros, y que conviene distinguir bien. De uno de esos tipos decía Joubert, con palabras que siguen siendo actuales (quizá más aún que cuando se escribieron, hace doscientos años): "Tales libros no tienen nada que ver con la literatura. Hay que abandonarlos al comercio".

Mery dijo...

Veo que se ha organizado un buen debate en este blog.
En el fondo subyace en todos un denominador común: el amor por la literatura y el deseo de que la calidad no decaiga, caiga quien caiga.
En lo que a mí respecta, nada mas lejos de mi intención que parecer una snob con tintes de pseudo-exquisitez.
Quiero insistir en que gracias a Dios, hay editores que arriesgan con valentía, publicando autores estupendos sin renombre ni beneficios. Pongo como ejemplo a Javier Sánchez Menéndez (autor igualmente del blog "La vida al filo de la espada).
Que se publique todo Dan Brawn y Ken Follet, pero que luzcan a su vera en los escaparates tantísimas joyas que duermen en las trastiendas de las librerías. Por no hablar de todos aquéllos libros que se han descatalogado injustamente o que ni siquiera han llegado a ver la luz.
En ese sentido Marinero ha resumido en su comentario lo que era mi intención al escribir esta entrada. Te lo agradezco sinceramente ( felíz frase de Joubert, por cierto).

Encantada con las opiniones de Ridao, Sara, Jordi, Pandevil, y los reincidentes Amaro y Sombras. Vuestro parecer es muy valioso para mí.

Un fuerte abrazo a todos

Juan Carlos Garrido dijo...

Evidentemente, existen editoriales que no se dedican al best seller, como la que citaba Marinero o Páginas de Espuma, pero, qué casualidad, ambas indican en su web que no admiten originales, esto es: no quieren arriesgarse con un autor desconocido, con el que no saben si van a rentabilizar las reducidas tiradas que manejan.

En definitiva, están los grandes fabricantes, que manufacturan Asensis y Falcones, los pequeños exquisitos, que reeditan clásicos o publican a gente de renombre, con los que saben que sus pequeñas tiradas están cubiertas, y los locos de atar, que se dedican a apostar por gente nueva y raramente duran en el mercado más allá de uno o dos años y, para más INRI, cuando dan con un filón no tardan en arrebatárselo una de las grandes.

Saludos.

marinero dijo...

"Sombras chinescas" se equivoca. Yo conozco más de un caso de autores que han publicado en Pre-Textos, por ejemplo, y que no tenían relación previa con la editorial; se limitaron a enviar un libro, y ese libro gustó y fue publicado. No conocía la nota que dice, y que acaso sea cosa reciente y derivada de la famosa "crisis"; pero me consta que lo que digo ha pasado, y no hace mucho.

Manuel Amaro dijo...

Yo publiqué así. Mandé a una editorial que desconocía (mi actual editorial), gustó mi texto (Fobos), y se aventuraron a lanzar la edición.
Lo único es que la tirada es pequeña, algo que me advirtieron y que por supuesto me parece lógico. Publicar a un desconocido no es sinónimo de fracaso. Para una editorial pequeña no es tan difícil amortizar tiradas de entre 500 y 1000 ejemplares.
Un abrazo, Mery.

Mery dijo...

Amaro: tu eres un "tocado por la gracia", por lo que veo, y también es cierto que tienes mucha valía como escritor, así que en tí se han juntado los hados simpáticos y tu buen hacer.

Mery dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Javier dijo...

Gracias por la reseña, desde luego un libro que resulta de lo más apetecible, porque la verdad es que muchas veces indagamos en las idas y venidas de estos prohombres a fin de intentar encontrarnos a nosotros mismos.

En cuanto a lo de las editoriales, es una verdad como una Catedral. Aún más en tiempos de confusión, mediatización, mas media y demás vulgaridades, que lo único que hacen es enmascara la mediocridad que nos rodea.

Mery dijo...

Gracias pe-jota, por tus palabras, acertadas como siempre.

Mery dijo...

Anotación que os puede interesar a todos, especialmente a Sombras y Marinero:

www.incipiteditores.com
"SE BUSCAN AUTORES para nuestras colecciones de narrativa, poesía, ensayo, humor y teatro".

¿Es ésto un sueño?

marinero dijo...

No es un sueño,ciertamente, y yo no quiero juzgar lo que no conozco; pero pido un poco de prudencia. No es difícil encontrar, si uno de veras se lo propone, gente que escriba y desee publicar. ¿Por qué, pues, "se buscan", y sobre todo, para qué, y qué quieren a cambio? Ojo.

Mery dijo...

Pues si, marinero, ojito; a lo mejor te piden una cantidad a cuenta que nunca recuperas o cosas así. Si alguien lo prueba o lo conoce, que avise.
Un abrazo