domingo, 30 de marzo de 2008

Backlist.........................Lámina 22


Leo con sumo placer que el Grupo Planeta ha lanzado un nuevo sello editorial : Backlist, término anglosajón que significa "fondo editorial".
La idea es recuperar todos aquellos títulos que han ído quedando en el olvido por la avalancha inagotable de novedades en los escaparates de las librerías. Volver a sentir el placer de la lectura con esos clásicos volúmenes que cada aplicado lector considera "sus libros imprescindibles", parafraseando a Italo Calvino.
Este nuevo sello ofrece secciones bien definidas:
Clásicos: para los títulos mas representativos de la literatura universal de todos los tiempos, y obras menos conocidas de grandes autores.
Selectos: reúne en un solo volumen los títulos mas destacados de autores claves (Umbral, Josep Plá...), prologados por especialistas de reconocido prestigio.
Contemporáneos de Ficción y no Ficción: para aquellas obras del siglo XX que han sido injustamente olvidadas por el canon tradicional y que actualmente son difíciles de encontrar incluso en el mercado de libro de lance.
Este amable proyecto editorial aún anda en pañales; esperemos que el entusiasmo que ha puesto en él su director Daniel Cladera trascienda a este público ansioso por encontrar, de nuevo, ciertas joyas descatalogadas hace tiempo o confinadas al rincón mas oscuro de las librerías y del conocimiento.
Desconozco aún la relación de autores con la que Backlist nos va a endulzar la vida, solo me llegan ecos de Borges, Isabelle Eberhardt, Isaak Babel y los ya citados Plá y Umbral.
Aguardo, pues, ilusionada, para abrir la Caja de Pandora en la que aún queda La Esperanza, una vez que toda suerte de "plagas editoriales" han barrido con sus aterradores Best Sellers la faz de la Tierra.

jueves, 27 de marzo de 2008

El Parecido de Sandra (según Arturo)

Como no debo mostrar ninguna de las fotos que tengo de ella en mi móvil, os enseño la única que he encontrado con un, digamos, 80% de parecido con Sandrita. La de la foto es una actriz americana, no sé cómo se llama.
¿Es o no es divina? Muchas veces la he tenido ante mí en esta postura mientras yo me íba vistiendo en su habitación. Serena, tierna, desbordando sensualidad. Y muchas veces me he quedado otro rato mas , a medio vestir, cubriéndola de besos.

Ahora quisiera ser ese perro que recibe derretido sus caricias. Pero como soy un gilipollas, pues me aguanto.

martes, 25 de marzo de 2008

Dia siguiente.............Lámina 21


Apenas tuve que dar explicaciones al llegar a casa tras esa primera cita; gracias a Dios mi mujer está habituada a mis largas jornadas de trabajo y esta vez sólo me reprochó no haberle devuelto su llamada perdida. Es que no hubiera podido hacerlo, sentado en el coche a las tantas de la noche me sentía incapaz de aguantar su voz ronca reclamando atenciones, cuando acababa de pasar con Sandra unos horas de quitar el hipo.

Así que cené algo y me dí una ducha rápida; mientras me frotaba el cuerpo veía las manos de Sandra recorriéndome y me erizaba entero con su recuerdo, y ardía en ganas de volver a ese salón y pasar el resto de la noche con ella. Me acosté y me dormí, y creo que tuve unos sueños extraños, bueno, los sueños siempre son extraños.

Al dia siguiente fuí a trabajar muy pronto para quitarme de en medio unas cosillas y llamar a Sandra a las 9 en punto. No había llegado y la volví a llamar a las 9,15 h. Recién entrada. Le dije : -Buenos dias mi amor. - Hola, qué madrugador.- Si, y te he llamado antes, se te han pegado las sábanas. -Ufff, si, hoy no hubiera venido a trabajar.- ¿Y eso?- Estoy molida, y con pocas ganas de ocupar mi mente con datos y cosas ajenas. - Te entiendo, estás en una nube . - Si, pero no seas pretencioso. (Risitas)- No, es que yo estoy igual que tu, niña. No hago mas que pensar en tí y odio todas las horas que voy a estar sin verte. - Silencio - Le suelto de un tirón : ¿Quieres que nos veamos esta tarde? ¿Puedo ir a tu casa? - Déjame arreglar un asunto y te mando un sms luego - Es por tu novio, claro, perdóname, se me olvida que debes atenderlo - Claro, Arturo, no sé. Luego te digo. - Silencio-. Bueno, preciosa, imagino que tendremos que hacer que trabajamos ¿no? - Si, jajajaja, qué horror.- Un beso entonces y espero tu aviso. - Un beso, hasta luego.

Hacia el mediodía me envió el ok para nuestra ansiada cita: a partir de las 20 h podía visitarla en su casa.

Bajé a comprar una rosa a un puesto de La Castellana y la metí en un vaso de agua en mi despacho, para asombro de mi socio, que estuvo particularmente coñazo toda la tarde, por no hablar de la cara de mi secretaria, un poema, al verme entrar tan florido.Quizás pensara que era para mi mujer, aunque sabe de sobra que no nos aguantamos mucho; me daba igual.
Creo que miré el reloj unas quinientas veces hasta que dieron las 7 p.m., momento en que me metí en el baño para cambiarme de camisa y asearme un poco. Volé al coche y a casa de Sandra, pero antes le puse un mensaje avisando de que ya salía para allá, porque a las mujeres les gusta ese tipo de detalles. Así les das tiempo para retocarse el maquillaje, perfumarse, colocar los cojines, quitar esto, poner lo otro.....

Subí por las escaleras los tres pisos, con zancadas de gigante, joer, no sabía yo que estaba en tan buena forma. A la mierda el ascensor.
Sandra me esperaba en ropa sencilla, un vestido oscuro, de sport, que le quedaba como un guante de ajustado y marcando sus curvas tan hermosas. Su pelo rubio destacaba muy brillante sobre los hombros, vamos, una estampa de lo mas seductora, como para resistirse, además yo intuía su ropa interior a juego y ya la cabeza me daba vueltas mientras me tomaba una cerveza a su lado, en el sofá. Ella picaba aceitunas, yo no.

¿Cómo has pasado el dia?- preguntó mi niña, y dió un beso a la rosa que le acababa de regalar.
Pensando en ti a todas horas - contesté con una mano suya en mis labios- y tu ¿has pensado en mí?
Claro, Arturo, blablablá. Hablamos de nuestras impresiones, de nuestras situaciones, porque ambos teníamos pareja y nos sentíamos descolocados por completo. Para los dos era desconcertante habernos encontrado con este pastel, pero teníamos claro que queríamos seguir viéndonos y que el tiempo decidiera.

Pronto empezamos a besarnos bajo el recuerdo de las horas pasadas. Le subí el vestido y comprobé que llevaba medias de liga adherente, qué cuca mi Sandrita, con encaje en la parte que se pega al muslo. Cómo me ponen esas medias (qué tontería mas obvia he dicho ¿no?, como si a los demás tios no les ocurriera igual.) Dió un respingo cuando subí la mano mas arriba. Yo me había quitado la chaqueta, y ella comenzó a aflojarme la corbata y los botones, y cuando metió su mano en mi pecho me avalancé sobre ella sin miramiento alguno y la fundí con el sofá. Le quité el vestido mientras tomábamos aliento y ¡oh, musa divina ! llevaba un conjunto de sujetador y bragas - culotte, me dijo que se llamaban - de color azul. Por si alguno no lo sabe son esas bragas de encaje con forma de medio pantaloncito, pero corto, que se ajustan al trasero de una manera que te cortan la respiración. ¡ Qué cuerpo tiene Sandra ! No es espectacular, no es de piernas largas ni medidas correctas, pero tiene armonía, y sobre todo, es muy-muy sexy, y con eso, y sus culotte bien puestas, ya está dicho todo.

En un santiamén nuestras ropas quedaron esparcidas por el suelo en un desorden que a mi me encanta y me la llevé en volandas a su cuarto, siguiendo el camino que ella me íba indicando con el brazo estirado sin despegar su boca de la mía. Pobrecita, le dí varios golpes en los pies y en la cabeza con los quicios de las puertas, y nos reíamos a nuestras anchas mientras yo aceleraba el paso para dejar sana y salva a mi niña sobre la cama. No me fijé ni cómo era su habitación, ni el color de las cortinas, nada de nada, tan solo busqué la luz indirecta de la mesilla para que la iluminara mientras se dejaba hacer con docilidad y dulzura estremecedora.

Como era viernes y porque me daba la gana, me quedé con ella hasta las 2 de la madrugada, sin importarme un carajo lo que pensaran en casa. Empezaba a estar harto de horarios impuestos y de falta de deseo. Ahora que me sentía lleno de fuego y encajado cien por cien con una real mujer no íba a dejar escapar esta oportunidad de disfrutar plenamente en cuerpo y alma, después de vivir mucho tiempo amorfo y apático como una bestia del campo que solo sabe trabajar y trabajar para dar de comer a su prole. .....
Sandra se levantó un par de veces para traer algo de comer y una botella de vino. Con las fuerzas respuestas y la chispita del Rioja azuzando las pasiones, nos empleamos a fondo en una nueva ronda de amor pausado y detallado. Esta vez me detuve en contemplar su cuerpo, descubriendo lunares estratégicos, sabores diferentes en cada recoveco, la textura de su piel en el anverso y el reverso, el olor de su pelo mezclado con las sábanas y con mi propia saliva. Y me quedé dormido al cobijo de sus brazos cálidos y seguros, sin sueños extraños que me sobresaltaran ni recuerdos de otros abrazos mas o menos lejanos.

Dormité y desperté feliz y satisfecho.
De mi vuelta a casa esa noche poco recuerdo, y tampoco podría explayarme mas, porque estoy en el despacho y me están jodiendo la mañana con llamadas. Ay, Sandrita, mi Sandrita.



lunes, 24 de marzo de 2008

Parecidos razonables ( según Sandra)


Arturo tiene un aire al actor Eduardo Noriega, aunque con unos años mas de madurez en sus ojos. En esta foto tiene una expresión clavadita a él. Es como si me mirase y me fuese a decir : ¿Te vienes, Sandra?

viernes, 21 de marzo de 2008

El Hombre en busca de sentido.........Lámina 20


El ser humano es un misterio para sí mismo. Su cerebro ha evolucionado en los miles y miles de años de existencia sobre la faz de la Tierra, pero aún seguimos sin conocer en profundidad los vericuetos que rigen las Emociones, los Sentimientos, todo aquéllo que lo diferencia del resto del mundo animal y sus instintos primarios.
Un enigma por decubrir sería averiguar qué mueve al Hombre a ser extremadamente cruel con sus congéneres, máxime cuando la relación causa-efecto sorprende por su excesiva disparidad. Sirva como ejemplo el Holocausto Nazi. Si hoy escribo sobre ello es porque ayer ví una película titulada "Los Falsificadores", sobre un grupo de especialistas judíos obligados a trabajar en un campo de concentración al servicio de los nazis, falsificando libras esterlinas, dólares, etc. Si el tema de la tortura y del terror nazi siempre me ha indignado, e interesado, profundamente, no menos me interesa la consecuencia inmediata de ello, es decir, el modo en que un superviviente de esos campos logra continuar medianamente sano de mente el resto de su vida.
Tengo en mis manos un excelente libro titulado "El Hombre en Busca de Sentido", de Viktor Frankl (Editorial Herder). El autor fue precisamente uno de los escasos supervivientes de Auschwitz y Dachau. Frankl era un eminente psiquiatra vienés que ya destacaba en 1940 por sus apasionadas disputas con Freud y Adler al intentar incorporar sus estudios sobre psicoterapia rehumanizada frente al Psicoanálisis. Su concienzudo estudio al respecto estaba en vias de publicación cuando fue confinado en Auschwitz (Frankl había obtenido un visado para emigrar a Estados Unidos y continuar allí con su prometedora carrera, pero él mismo eligió no abandonar a sus padres, octogenarios, a la suerte maldita de los tiempos).
De un campo a otro tuvo que soportar sus propios horrores y la ausencia de noticias sobre su madre y su mujer embarazada. Al padre pudo asisitirlo en su muerte causada por edema pulmonar en el mismo campo, mientras que de la muerte de su madre y esposa se enteraría tras ser liberado, en 1945. Con estas premisas comienza a escribir su obra "Un Psicólogo en un Campo de Concentración", que posteriormente se llamaría "El Hombre en Busca de Sentido" En ella no se aprecia ni una sola gota de resentimiento ni ánimo de venganza, ni mucho menos el tono de masoquismo habitual en este tipo de literatura. Sólo se permite el autor un toque de sencillo sentimentalismo al afirmar: "los prisioneros lo sabíamos muy bien: los mejores de entre nosotros no regresaron de los campos".
En Auschwitz, y en otros campos "menores" reforzó Frankl una de sus mas firmes convicciones: el valor madurativo del sufrimiento aceptado. No es el sufrimiento en sí mismo el que hace madurar al hombre, es el hombre el que da sentido al sufrimiento. En la cabeza científica del autor fragua una preocupación contínua: ¿cómo afectaba el dia a dia en un campo de concentración en la psicología de los prisoneros? Es sorprendente el comportamiento salvaje de los Kapos, presos comunes que colaboraban con los alemanes en las tareas de represión, llegando a ser mucho mas crueles que los propios carceleros. Y la certeza de que allí nadie vivía sin que otro muriera....
Con el compendio de sus experiencias y sus estudios, Frankl crea el concepto de Logoterapia a partir de la palabra griega Logos (sentido, significado o propósito). Según él la primera fuerza motivante del hombre es la lucha por encontrarle un sentido a su propia vida, en la manera en que el hombre NO lo inventa, sino que lo descubre. La misión del ser humano no es vagar por formulaciones abstractas, sino dar con el sentido de su vida en un momento concreto, por ello uno está dispuesto a aceptar el sufrimiento siempre y cuando ese dolor atesore un sentido. Muchos de los supervivientes encontraban su tabla de salvación cuando, al verse despojados de sus ropas y vestidos con los andrajos de algún prisionero enviando a la cámara de gas, encontraban, en un bolsillo, un papel borroso con la sublime oración judía: Shemá Israel.
Sublime es la lectura de este testimonio ejemplar que nos dejó Viktor Frankl, tanto por su experiencia narrada de primera mano, como por su aplicación posterior a la Psiquiatría Moderna. Nadie como él supo encontrar el sentido a su sufrimiento y, por consiguiente, a su vida.


martes, 18 de marzo de 2008

La ciencia del beso...................lámina 19


Leo un artículo de Carlos Fresneda titulado "La ciencia del beso" que comienza así: Un beso es bastante mas que un beso.
Por lo visto besarnos (en los labios, se entiende) nos dá una inestimable información del grado de compatibilidad genética con nuestra pareja, al producirse un complejo intercambio de señales químicas que nos iluminan sobre la viablidad reproductiva de la persona que estamos besando. Sobre todo el primer beso puede hacer decidirnos sobre la continuidad o no de esa relación. Las neuronas sensoriales, alertas con el bombardeo de mensajes que el cerebro procesa en unos segundos, serán las que decidan en ese momento crucial.
Hombres y mujeres experimetan las mismas sensaciones, aunque lo valoren de diferente manera. Según un estudio realizado en la Universidad de Albany, las mujeres insisten en la importancia del beso antes y después de un encuentro sexual, mientras que los hombres pueden prescindir perfectamente de ese contacto labial pre y post. Paradogicamente para ellos el beso es el preámbulo casi indiscutible de la unión sexual (también lo utilizan para hacer las paces), mientras que para ellas es el baremo fiel del estado de una relación en todas sus fases, además de un tanteo del nivel de compromiso que está dispuesto a aceptar su pareja.
En cuanto a la técnica, también se observan ciertas diferencias: los hombres tienden a abrir la boca casi desde el incio del beso, y a inciar juegos de lenguas en los primeros segundos, posiblemente por una suerte de táctica cazadora: la presencia de testosterona en la saliva masculina, que "administrada por un período suficientemente largo de tiempo puede afectar a la libido femenina". Ya véis, chicas, un besador persistente lo que hace es camelarnos con sus trampas ocultas, si ha notado que estamos reticentes a llegar a buen término....

Y, hablando de hormonas y demás sustancias, parece ser que el beso libera mucha mas cantidad de oxitocina ( hormona que potencia el vículo emocional ) en los hombres que en las mujeres. De ello se desprende que nosotras necesitamos mas que un beso para sentirnos conectadas emocionalmente a nuestra pareja.
Por darle un "toque antropológico" a este tema, hay quien también relaciona la evolución del beso a partir del modo en que las madres daban de comer a sus hijos en las épocas en que no se disponía de pasapurés y potitos a discreción : mascando y triturando los alimentos en su boca para pasarlo así a las bocas desdentadas e inexpertas de su pequeños. De alguna forma, ese beso protoparental evoluciona hasta convertirse en parte fundamental del galanteo entre machos y hembras.

Como se vé el cerebro humano es complejo en conexiones y secreciones varias, y mas complejo aún si nos entretenemos en comparaciones de sexos. A mi se me antoja que, en el fondo, todo es mas sencillo de lo que parece, pero en fin, todo es discutible.
He de decir que yo soy muy besucona; beso a los niños instintivamente, se dejen o no, porque no puedo contener mis impulsos de hembra protectora, aunque no sea madre. También me gusta mucho besar a mi pareja y aprecio sobremanera que sepa corresponderme en igual medida. Tengo que dar la razón a ciertos puntos de este artículo; cuando beso, sea de la manera que sea, no siempre tengo la intención de acabar retozando salvajemente, puedo disfrutar de un prolongado y sensual encuentro boca a boca sin pasar a mayores y sentirme la mujer mas feliz del mundo. Frustrante para el contrario, puede ser, pero así son las cosas. De igual forma coincido en que la modulación mas o menos acertada durante el beso implica una aceptación o un rechazo casi inmediato y, lo que es peor, irrevocable. Una vez tuve un affaire (preferiría no hablar de él, pero me viene que ni pintado para ilustrar este caso), que la primera vez que nos besamos me metió la lengua con una premura y un asilvestramiento que quitó toda magia a la romántica escena bucólica que con tanto esmero habíamos creado. Efectivamente, su beso resultó ser un anticipo de lo poco conveniente que era "semejante elemento" para mi naturaleza. Lástima que le enseñé a cuidar sus impulsos y maneras y con ello disfrazamos nuestra incompatibilidad genética y absoluta mas tiempo del que hubiera deseado. De todo se aprende , gracias a Dios, y una servidora, que es muy aplicada en sus deberes, desde entonces se guarda muy mucho de dar mas oportunidades a quien, como la Sabia Madre Naturaleza me muestra, es de todo punto extraño a mi boca y a todo lo demás.
Besos, besos, besos..... Hasta aquí la teoría; la práctica queda al antojo y buen criterio de cada uno.

domingo, 16 de marzo de 2008

Un dia engalanado - Domingo de Ramos


Siempre he tenido un peculiar apego a esta fecha del calendario, aunque en realidad he sido plenamente consciente de ello hace apenas unos años.

Me emociona esa imagen de Jesús subido en la borriquilla - modesta cabalgadura donde las halla - entrando glorioso en Jerusalén, y esas miles de palmas en alto recibiéndolo gozosas. Hago ingentes esfuerzos mentales por imaginar cómo tuvo que ser aquel dia, XXI siglos atrás, por ver esas gentes semíticas con sus ropajes pobres y uniformes, la misma ciudad engalanada, luminosa, festiva. Y me pregunto a qué esperará la Humanidad para inventar, por fin, esa Máquina del Tiempo que nos prometen las películas de Hollywood tan alegremente.

Soy católica, y religiosa a mi manera, es decir, que tengo el mismo cuento que muchas otras personas. Sé muy bien que esta fórmula tan manida -"a mi manera" - es completamente ridícula y quien la utiliza demuestra tener una cara dura impresionante. De hecho no estoy precisamente orgullosa de ello, porque se es religioso o no, que estas medias tintas son absurdas y evasivas. Mea culpa.
Acudo a misa cuando me lo pide el cuerpo, y la mayoría de las veces con trampas, porque entro a mitad de la ceremonia y después me quedo un rato mas a solas, cuando ya la gente ha salido y puedo disfrutar del silencio necesario.
Hoy, Domingo de Ramos, así lo he hecho una vez mas, con una ramita de laurel del jardín de mi cuñado. La iglesia estaba llena y, como siempre, me he quedado detrás y de pié-esa es una de las penitencias que asumo por ser una tramposa-. Hay una familia muy devota que invariablemente se sienta en la última fila y que lleva sobre sí el peso de los cantos, del paso del cestillo de las ofrendas y demás rituales ajenos al sacerdote; al acabar la misa he acudido a la madre para pedirle unos ramilletes de olivo que había a un lado del altar. Me gusta mas el olivo, es mas propio del momento, y por supuesto estaba bendecido, cosa que mi laurel tardío no.

Con las manos llenas de hojas y ramajes me he sentado, solitaria y serena, a pensar en mis cosas y en lo que no son mis cosas. He estado recordando el mismo domingo del año pasado, lo que cambian las personas y las circunstancias; por aquel entonces yo estaba atravesando un momento muy revuelto de mi vida, y meditaba cabizbaja las alternativas que se presentaban ante mí, quizás sentada en el mismo banco de hoy. Muy cerca se hallaba ese dia una mujer rubia, bastante mayor; fuera ya de mi ensimismamiento pude observar que lloraba desconsoladamente y eso me produjo cierta angustia. Pues si que estamos buenas-pensé yo-como dice el refrán, somos un roto para un descosido.
Pero consideré su pena mas honda atendiendo al caudal de sus lágrimas frente a mis ojos secos y me acerqué a ella: ¿necesita usted algo? ¿puedo ayudarle?
Ella se giró y me mostró una sonrisa angelical: no, bonita, estoy bien.
Qué fortaleza, Dios santo, tienen algunas personas. Afligida como estaba y aún tenía para mí una sonrisa dulce y una mirada tierna. ¿Qué habrá sido de ella y de su pena? Es posible que hoy estuviera también por la iglesia de las monjitas, pero yo no recordaba en absoluto su cara.

Al salir he dado un paseo en esta soleada mañana y me he cruzado con otras gentes y otras palmas en sus manos.
Es curioso, casi todos los Domingos de Ramos luce un sol radiante, quizás porque no podría ser de otra manera.

sábado, 15 de marzo de 2008

Peter, across the ocean...........Lámina 18


Hoy, viniendo en el metro hacia mi trabajo, he visto a una muchacha morena de ojos grandes, menuda, de aspecto frágil, y mi mente ha volado por el recuerdo de algún sueño nocturno que me ataca inesperadamente, a veces impulsado por no sé qué resorte. No sé quién es la mujer que asoma en mi vida por la noche, aprovechándose de mi inmovilidad, ni tampoco sé, por supuesto, quién era y adónde íba la morena de esta mañana, pero ambas tienen un parecido considerable y ese pensamiento me ha turbado mientras llegaba a la oficina. Siempre llego el primero, me gusta disfrutar de esos minutos escasos en que el silencio y la soledad me hacen respirar tranquilo, ensanchando mi pecho y estirando los brazos antes de encender el computador.
Poco a poco van llegando los demás, con sus saludos escuetos y sus caras aún ausentes. La rubia P. entra y se despoja de abrigo, chaqueta, y demás. No puedo evitarlo: mis ojos van derechos al nacimiento de su blusa; un par de movimientos mas y ya adivino que tampoco lleva hoy sostén. Me pregunto por qué ha cogido ultimamente la manía de no ponérselo, si habrá hecho una promesa, si con ello está liberando viejos demonios, o quizá simplemente se haya propuesto vengarse del género masculino en pleno martirizando a estos pobres ejemplares que convivimos con ella a lo largo del dia. Sea lo que sea nos tiene alborotados, bien lo noto. De cuando en cuando alejo mi silla de la mesa y estiro las piernas; con ello disimulo una nueva mirada a los pechos de P. y a los ojos de mis compañeros. Todos, en algún momento, dejan sus tareas ante la pantalla y los gráficos, y lanzan furtivas ojeadas al vaivén de Sweet P. Me divierte este nuevo pasatiempo.
Hace un par de semanas abrí una hoja de cálculo extra en mi computador y en ella voy anotando los dias en que lleva o no lleva sostén , por si doy con la clave de los caprichos de esta muchacha. Por ahora no saco nada en claro:
- 1ª semana : NO lleva, lunes, martes y jueves.
- 2ª semana : NO lleva, martes, miércoles, jueves y viernes.
¡¡ Mujeres !! Quién las entiende.

Dentro de unos minutos me voy a comer; estoy deseando caminar un poco y dar relajo a esta pierna que me tiene toda la mañana mortificado con un tic nervioso. Se rebela y no me deja tranquilo. Por otro lado los anillos del Lord resuenan hoy mas que otros dias, debe estar también inquieto.
Creo que ya huele a primavera en la City. O soy yo quien voy de adelanto.


( P.D : a Peter, que me comenta que no acaba de verse en ninguna de mis láminas)

jueves, 13 de marzo de 2008

Al son de Radiolé............................Lámina 17

Hay ocasiones en que un hecho insignificante basta por sí solo para iluminar las 24 h.del dia. Hoy he disfrutado de uno de ellos.

El azar ha tenido mucho que ver en que yo saliera tarde de una reunión y me viera obligada a coger un taxi en la Pl. de Cuzco para llegar a tiempo a una comida. De no haber sido así, tenía previsto haber caminado toda la Castellana adelante para despejarme de mente y piernas en un paseo que sólo me hubiera llevado 20 min.

En una esquina alcé la mano a la primera luz verde que ví acercarse y subí presurosa al coche, conducido por una mujer. Ella bajó la música para oirme la dirección y emprendió la marcha. De pronto me veo tarareando al son de una cancioncilla que ya acababa y que me había evadido de mis pensamientos aburridamente laborales, así que le pregunté si llevaba sintonizado Radiolé. "Si, si te molesta la quito." " Huy, todo lo contrario, si yo misma la pongo en casa cuando estoy planchando y me encanta" "Jo, pues ya es raro" " Pues a mi me anima mucho, salvo cuando les dá por poner sevillanas una tras otra, eso sí que no lo aguanto".


En esos parlamentos nos hallábamos cuando comienza a sonar, brioso "Un rojo clavel" en la voz potente de Rocío Jurado. "Si quieres ponla mas alto " "Vale". Y timidamente me pongo a cantarla , porque no podía yo resistirme a esta copla rebelde que rinde honor al coraje de una mujer enamorada hasta los tuétanos: "nadie sabeee, nadie sabeee, aunque todos lo quieren saber, ni la clave ni la llave, de mi cómo mi cuándo y por qué. Me gusta ser libre lo mismo que el vientooo, que mueve el olivo y riza la maaar; meterme en la sombra de mi pensamientoooo, y luego a la noche ponerme a cantar: y un clavel (tatachán) un rojo rojo clavel, un clavel, a la orillaaa de mi bocaaa, besé yo como una locaaa, poniendo mi vida en éeel. Y el claveeel, al verte cariño mioooo, se ha puesto tan encendioo que está quemando mi piel, se ha puesto tan encedío que está quemando mi piel, que está quemandooooo, que está quemando mi pieeeel (tatacháaaaan). Negro pelo, negro pelo, que tramina a menta y limón, negros ojos, negros celos, primo hermano de mi corazóoon. Me importa tres pitos que diga la genteeee, que voy y que vengo por el Arenaaal, que tengo gastadas las losas del puenteee, de tanto cruzarlo por la madrugáaaaaa.
Y un clavel (tatachán), un rojo rojo clavel, un clavel, a la orillaaa, de mi bocaaa..."

Nos miramos através del espejo retrovisor y estallamos en risas porque ambas íbamos cantando por todo el lateral de La Castellana, con la ventana de la conductora a medio bajar y sin importarnos tres pitos lo que pensara la gente, como la misma canción acababa de sugerirnos (si la Jurado nos hubiera oído intentando alcanzar su agudos, Ave María Purísima). Ha sido glorioso.

Al llegar a mi destino me ha preguntado si necesitaba factura para mi trabajo; le he contestado que no y nos hemos deseado un feliz dia mutuamente. A los 5 minutos estaba sentada frente a mi compañero de comida, un economista al que es posible que contrate mi empresa en un futuro, y todo lo que él me contaba me ha parecido bien, y he asentido a sus palabras con una sonrisa permanente, y hasta lo he visto atractivo....

Eso es lo que tiene Radiolé.

martes, 11 de marzo de 2008

19 dias...................Lámina 16


En mi post anterior relataba mi jornada electoral en pleno. Una cosa omití entonces, y ahora deseo adjuntarla para completar lo que fué mi dia de luces y sombras, y es que casi todo el tiempo de silencios , y los que no también, estuve pensando en mi padre, en lo que le hubiera contado al dia siguiente y lo que él hubiera disfrutado con mis detalles, repetidos hasta la saciedad, porque le gustaba ser puntilloso con las respuestas.
Pero resulta que ya no podré contarle nada, ni veré su cara de niño sorprendido ante mis relatos, relatos que yo hubiera desmenuzado para hacerle mas feliz.
Mi padre murió hace unos meses de manera casi repentina, sin darnos tiempo a asimilar que se nos íba irremediablemente.
19 dias tuvimos para asumir, tragar y aceptar la realidad. Quiséramos o no, porque en estos asuntos de la Vida y de la Muerte nadie viene a preguntarnos si nos viene bien o si se nos otorga un plazo prorrogable.
Un dia mi padre empezó a dejar de comer, hecho sumamente extraño en él que, pese a su edad, comía de todo y todo le sentaba de maravilla. El médico nos sugirió llevarlo a urgencias porque algo había notado en el pulmón derecho y allí nos plantamos un domingo de verano, él caminando por su propio pié, dicharachero y valiente.
Primer diagnóstico: tenía 4 litros de líquido en el pulmón, a ver quién es el guapo que aguanta 4 botellas de Fontvella metidas ahí dentro, le decíamos las hijas para hacerle reir mientras le metían la sonda para extraer semejante cantidad. Pero ya intuíamos que eso no era lo peor, y los médicos empezaron a buscar el origen de aquél disparate.
Segundo y definitivo diagnóstico: un cáncer de páncreas situado en zona inoperable y en avanzadísimo estado.
Conclusión: del hospital dificilmente saldría con vida.
Consecuencia : desgarro cardíaco súbito e irreparable para la familia.
Apariencia exterior: papá, no pasa nada, en cuanto te saquen todo el líquido de ahí volverás a comer y nos marcharemos de vacaciones.
Y durante esos 19 dias su deterioro fue gigantesco y tristísimo. El pulmón volvía a ocuparse con el líquido maligno. Dejó de comer completamente, dejó de tomar incluso el mínimo sorbito de Aquarius que las hijas le llevábamos con la esperanza de que esa bebida milagrosa le hiciera revivir.
Empezó a decirnos que le dejáramos dormir. Sólo quería dormir. Cada vez mas profundamente, pero con desasosiego, hasta que la doctora le pinchó una pequeña dosis de morfina para que descansara, y ya no volvió a mirarnos mas, ni a pedirnos que no le despertáramos con nuestra charla.
Una horrible noche de julio se fué. Y le cubrimos de besos infinitos para que hiciera el camino lo mas acompañado posible.
Desde entonces la vida ya no es igual. Continúa, pero no es igual. Y desde entonces el número 19 me causa profundo malestar y no puedo mirar una botella de Aquarius sin tener lágrimas en los ojos.

lunes, 10 de marzo de 2008

En una Mesa Electoral. Las elecciones desde otro punto de vista

Ayer, dia de Elecciones Generales, me tocó ser Presidenta de una Mesa Electoral. Cuando me llegó el aviso certificado a casa creí que me daba algo: imaginarme el dia completo metida entre cuatro paredes, acompañada de unas personas desconocidas y haciendo una gestión a la que no estaba acostumbrada y de la que nada sabía. Creía que eso le pasaba a otros, no a mí, como otras tantas desgracias de la vida y me entró la risa. Rapidamente troqué el disgusto por una serie de escenas imaginarias cómicas, y me senté a esperar el Gran Dia: domingo 9 de marzo del 2008.

Nos convocaron a titulares y suplentes a las 8 de la mañana en el colegio electoral. Las instrucciones decían que nos darían una charla sobre el proceso, pero no fué así; una representante de la Junta nos tomó el nombre, apuntó quién se había presentado y decidió que los suplentes podían marcharse. Los presidentes y vocales nos dirigimos a nuestros puestos para comprobar las urnas y procedimos a abrir las cajas que contenían Actas, instrucciones de última hora, papeleos varios, etc. No nos quedó mas remedio que ser autodidactas. Consultábamos las dudas de unas mesas a otras, y acudíamos a los interventores y apoderados de los Partidos que pululaban por allí, muy amables todos, ( algunos mas trabajadores que otros, todo sea dicho). La representante de la Junta Electoral asomaba su palmito de cuando en cuando, pero ya nosotros nos estábamos organizando a nuestro libre albedrío con mucha decisión. En mi mesa sólo se presentó un interventor del Partido Popular debidamente autorizado, pero había varios mas, jovencitos, repartidos por todas las aulas, que mas tarde nos irían proporcionando datos que les llegaban de su Sede, y nos ofrecían algo de su comida y bebida. Nos extrañó que de los otros Partidos no mandaran a casi nadie y que sólo se viera a dos o tres muchachos del PSOE e Izquierda Unida yendo y viniendo por los pasillos.

Lo primero de todo, rellenar en papel autocopiativo el Acta de Constitución de la Mesa, por triplicado y a todo meter, porque los interventores solicitaban cada uno una copia antes de las 9 h. (En una de ellas metí la pata y escribí "año 2007") Bien empezamos, pensé. Nada mas abrir las puertas ya tuvimos unos cuantos madrugadores. Mi función era recibir al votante de pié, comprobar su identificación, decir su nombre en alto a los vocales (un hombre y una mujer de edad mediana y encantadores ) y meter cada sobrecito en su correspondiente urna. Ellos íban escribiendo sus nombres y su número de elector según la lista del censo. El intervenor del P.P. hacía lo mismo en su listado particular ; por cierto, era un hombre ya muuuuuy entrado en años que nos confundía frecuentemente con sus errores, pero era muy agradable, y resolvíamos sus fallos con tranquilidad y sin ponerle jamás un mal gesto.

La mañana muy movidita, a veces con cuentagotas, y en torno a la 1 del mediodía auténticas hordas de familias recién salidas de misa, o de comprar el periódico, o dispuestas a tomar el aperitivo y dar un paseo en el luminoso domingo; entonces las colas salían por el pasillo y nos imponían un ritmo frenético que nos dejaba las manos doloridas a los escribientes, o las piernas entumecidas a los recibidores. Un interventor del PSOE nos trajo en esos momentos una mini botella de agua para los tres y nos sondeó respecto al número de electores que habían votado.
A las 15 h. bajó la asistencia de público, como era de esperar, así que nos turnamos cada media hora para comer y airearnos un poco (con los 60 € de dieta que nos habían entregado). Esa pequeña toma de contacto con el mundo exterior me despejó bastante del bajón cansino que había sufrido sobre las 12 , y me hizo pensar que llevaría bastante bien el resto de horas que me faltaba por estar al pié de cañón y de urna. A las 16 h me dió otro, lógico, hora de la siesta y teniendo en cuenta que llevaba levantada desde las 6,45 de la mañana. Mi primer vocal era un hombre muy competente y avispado y me sugirió que aprovecháramos esos ratos tranquilos para rellenar los cien mil datos personales de las cien mil Actas y así adelantar mucho trabajo para cuando se cerranan las votaciones. Le agradecí de corazón la sugerencia, porque el papelerío era interminable, y por la noche pudimos apreciar de verdad el haber previsto tanta burocracia.

18 h. : alguien nos cuenta que en otra mesa ha habido jaleo: al parecer un señor protesta como un energúmeno "porque el crucifijo que está sobre la pizarra le condiciona el voto" . Le dicen que es un colegio religioso y que así son las cosas. Protesta cada vez en voz mas alta y pide que conste en Acta; le dicen que han de apuntar la incidencia con su nombre y se niega "porque luego irán a casa a pegarme un tiro ". Hay indignación general ante esta muestra de obcecación absurda , pero ¿ dónde se cree que está este hombre ? ¿ en qué país cree que vive ?. Desconozco si al final votó o se fue con su ira a otros lares. Hay gente para todo.
Yo no tuve ninguna incidencia; por destacar algo una señora que quería meter ella solita los sobres y a la que tuve que decir que no, porque debía comprobar que solo hubiera UNO. Me miró con cara de perro y aun así hubo de tocarlos según los introducía, osea, que me sobó bien todas las manos. Luego se alejó acordándose de toda mi parentela, estoy segura. Como digo, hay gente para todo.

Con éstas nos plantamos casi al final de la tarde: nuevas oleadas de gentes, papeletas en mano. Gente muy amable que nos daba ánimo para continuar, nos informaba de la temperatura y vientos repentinos, vecinos a los que saludábamos y algún familiar que nos preguntaba si necesitábamos algo. Una preocupación creciente: las urnas naranjas del Senado nos reventaban en todas las mesas por el grosor de la gran papeleta doblada (y mal doblada en muchos casos), y el aviso de la Junta de que NO había de repuesto en todo Madrid y que nos las apañáramos como pudiéramos. Sólo pudimos contar en la tarde con una segunda, pero era evidente que necesitariamos una tercera ; menos mal que nos traían cada cierto tiempo unas reglas largas para hacer presión introduciéndolas por las raquíticas ranuras ( ¿ nos las podían haber hecho mas finas, ya puestos, jopé? ) Viva el remedio casero, rudimentario, pero eficaz.

19,55 h......deseando cerrar. Porras, aún queda un grupillo de chicos que van de mesa en mesa preguntando si es ahí donde les toca. Dan ganas de estrangularlos, pero en fin, nos aguantamos; se cierran las puertas del colegio y procedemos a abrir las urnas, después de intoducir los votos llegados por correo y haber votado los miembros de la Mesa igualmente.

Primero, el Congreso: la Mesa en pleno puesta en pié, abriendo sobre a sobre y agrupando por Partidos. Contamos pacientemente, comprobamos con los datos y.....oh Dios misericordioso, nos cuadra todo. Rellenamos el Acta de Escrutinio y el Acta de Sesión del Congreso, también por triplicado, y repartimos copias a los impacientes apoderados.

Después, el Senado: muchíiiisimo mas trabajoso , tanto de organizar como de recontar. Con estos entretenimientos ya nos van dando las 23, 30 h y nos duelen los ojos y las piernas, pero no bajamos el ritmo de actividad ni por un momento. Mi inteligente vocal sugiere un método escueto y brillante, y lo aplicamos sin duda, tras haber comprobado la fiabilidad del mismo. Otro interminable relleno de Actas por triplicado (éstas mas complicadas), y nuevamente los apoderados y la representante de la Junta solicitando sus copias selladas.

Debíamos cumplimentar, al finalizar, tres sobres de entrega, dos para el Juzgado y uno para Correos. Unos 20 min. de organización. Comprobaciones dobles para evitar fallos de última hora. Todo perfecto. Un policía me avisa de que hemos de salir camino de los Juzgados de la Plaza Castilla, le digo que ya estoy preparada con mi preciosa carga y mi vocal se ofrece a acompañarme, aunque no estaba obligado en absoluto, insiste y se lo agradezco. Ya es la 1 de la madrugada y nos sentimos derrotados fisicamente, pero cuando llegamos al destino nos sorprende y anima ver el ambientazo nocturno que se respira en las puertas : un trasiego de cientos de presidentes de mesa escoltados discretamente por Guardia Civil y Policía, una buena organización en la recepción, un suba usted a la planta 4ª, una entrega rápida a la Secretaria y al Juez, y un ya hemos acabado. ¿ Ya ?

¿Será posible? ¡¡ Si hasta me he despejado y no noto cansancio alguno !! Debo estar muy malita.....

Llego a casa a la 1,45 h. Al meterme en la cama noto que mis piernas están inquietas y que me va a costar dormir. Ha sido un dia demasiado agitado como para tranquilizarme por las buenas, lo sé, así que enciendo la radio a esperar a que Morfeo me bendiga con sus dulces brazos. Creo que me debió abrazar al cabo de media hora, porque no recuerdo casi el desvelo.

Un dia interesante, si señor.


sábado, 8 de marzo de 2008

¿ En mi casa ?.................Lámina 15


Voy haciendo recuento y memoria de mi historia con Arturo y no puedo apartar de mí esta melancolía que me acompaña a perpetuidad. A veces tengo ganas de llorar, si , pero también siento una especie de tibia alegría viendo pasar ante mí las imágenes de nuestra vida juntos (si a vida juntos se le puede llamar unas docenas de horas robadas de aquí y de allá).

Una de ellas es el momento en que ambos traspasamos el umbral de mi casa y dimos rienda suelta a lo que llevábamos deseando casi desde el primer momento. A raíz de la mañana lluviosa en que entré en su despacho y quedé fascinada por su personalidad, mantuvimos encuentros profesionales frecuentes, incluso de dos dias por semana, con comida, sin comida, y con café vespertino; ajustábamos nuestras agendas - la suya electrónica, la mia de papel - haciendo malabares hasta lograr encontrarnos lo mas a menudo posible, siempre bajo el pretexto del trabajo, por supuesto. No recuerdo haberme involucrado nunca con la fiebre que mostré en aquellas fechas, ni haber tenido la lucidez mental que surgía de mí como por ensalmo, de tal modo que mi jefe observaba perplejo la evolución de mi entusiasmo y mis horas extras dedicadas al caso sin rechistar.

En la segunda comida ya estuve segura de la atracción que Arturo sentía por mí, pues la había precedido una serie de llamadas rocambolesacas para inducirme a aceptar una cita sin otro motivo mas que vernos, hasta que me soltó uno de sus habituales "joder, Sandrita, a ver si hoy es que SI " y yo le solté una carcajada y dije que si, porque me moría de ganas. Total, que consultando el diario que comencé a escribir por esa época, el primer beso nos lo dimos en la sexta reunión y en su despacho, para mas señas, estando yo medio sentada sobre la mesa en un minuto de descanso que nos habíamos tomado para estirar las piernas y fumarse un cigarro. Poco me pilló de sorpresa aquel acercamiento pues durante toda la tarde Arturo no alejaba sus manos mas de 10 cms de las mías, o de mi cintura, o de mi espalda, y en uno de los silencios azorados que nos imponían nuestros nervios, se detuvo ante mí , me cogió la cara y me plantó un beso de vértigo, primero precipitado, luego pausado y denso. Mi boca no opuso resistencia alguna, al contrario, lo recibió como un hogar largo tiempo deshabitado recibe a su dueño. De cuando en cuando nos apartábamos para observarnos con calidez, y, sin mediar palabra, volvíamos a unir nuestros labios que se buscaban con impaciencia. ....

Me llevó a casa en su coche, muy callado y serio al volante, alborotado mi corazón a su lado; al llegar me preguntó si me esperaba alguien - no, no, contesté yo, ¿aparco entonces? Si, si quieres tomar algo, sube - y claro que quiso. Era un jueves de primavera, templado, de anochecer repentino y de silencios extraños, o al menos esa impresión tenía yo. Subimos mudos en el ascensor, mirándonos y sonriendo levemente, como si de pronto sintiéramos vergüenza de lo que sabíamos íba a suceder. Nada mas cerrar la puerta tras nosotros, cuando yo alzaba mi mano para dar al interruptor, Arturo la cogió al vuelo enlazándome con mucha destreza por la cintura y volvimos a besarnos con una lentitud casi pactada......sin prisas, con el deleite que ambos deseábamos. Pasito a pasito, sin soltarnos, llegamos al salón y continuamos en esos dilatados juegos de lenguas y manos, apoyándonos en una pared, en el respaldo del sofá, finalmente en el ventanal que abría sus ojos al parque y a nuestra pasión. En la penumbra sólo nos bañaba la incierta luz anaranjada de la calle y queriéndonos arropar unicamente con su calor, nos fuimos despojando de chaquetas, corbata, pañuelo, camisas....

Yo no me podía creer lo que estaba sucediendo en mi propia casa, con un hombre que no era James, mi novio americano, y con esa convicción tan profunda de que era él a quien yo estaba esperando en mi vida, con su cara, su cuerpo, sus manos, su olor, su sabor. Su todo. Todo él me venía bien, su boca era un imán para la mia y cada poro de nuestra piel parecía tener su correspondiente en el otro. Sus manos se adaptaban con precisión, cóncavas o convexas, a cada hueco o prominencia de mi cuerpo mientras me susurraba al oído "Sandra, mi niña". Y yo me sentía caer en un abismo sin retorno.

Hicimos el amor sobre la alfombra del salón, sin molestarnos en buscar mi cama, pues los pocos metros que nos separaban de ella se nos antojaba una eternidad. Recordando esa primera vez me invade el mismo escalofrío que sentía cuando recorría mi espalda con sus dedos, en círculos diminutos, ejerciendo una presión suave e intermitente hasta llegar al cuello. Sus caricias tenían la ternura y la pasión justa que requerían mis ansias. Supe que lo añoraría en cuanto abandonara mi casa y deshabitara mi cuerpo, un cuerpo que ya no quería vivir alejado del suyo.

Continuamos aún mucho rato tendidos en el suelo, apoyados en las almohadas del sofá y haciendo manitas como niños que no hubieran conocido el amor; ciertamente se nos quedaba pequeño el tiempo que habíamos estado abrazados. Me hablaba con cariño, sencillamente, sin reservas, enlazando sus dedos con los míos en un jugueteo inconsciente; algo en su tono cálido creaba un aroma de serenidad y de paz que nunca había notado con mis anteriores parejas....me hizo ser feliz, feliz, feliz.

Cerca de las 11 le dije que debía irse, pues había oído sonar su móvil y el mío un par de veces sin que le hiciéramos el mínimo caso. No quiero irme, repetía, no quiero, joder, y me besaba, y yo le besaba y le decía que debía irse.

Y se fué. Cuando le acompañé a la puerta no encontraba palabras para el adios, así que me apreté contra su pecho para que su olor me acompañara en mi noche solitaria; él me besó el pelo, me miró a los ojos y me dijo: mañana te llamo, mi amor.


viernes, 7 de marzo de 2008

Espejo, espejito mágico...............Lámina 14


Durante el desayuno, leyendo el periódico, mis ojos han dado con un colorido anuncio de tisanas. Me ha sorprendido el epígrafe que pretendía llamar la atención de las mujeres, siempre tan propensas a comprar todo lo que nos indican, y con mayor ahínco si lo que te sugieren es lo siguiente : "Cuídate mas que las demás". Es decir, que esa variedad de tés te apañan el estómago, los nervios, el corazón, y los radicales libres, pero lo verdaderamente importante es que, si los bebes a diario, te cuidas mas y mejor que las demás, que de eso se trata.

(Por cierto, del género masculino ni rastro, será que ellos no padecen de nada).


La idea me ha rondado por la cabeza un buen rato y finalmente la he olvidado, hasta que, caída la tarde, leo por azar un artículo de consulta psicológica titulado algo así como "Tu amiga es mas guapa que tu ¿y qué? " No he tenido ningún deseo de engullir lo que me parecía una estupidez supina, pero le he echado un vistazo transversal y de ello he deducido que un elevado porcentaje de jóvenes viven en permanente alerta con respecto a su grupo de amigas para llegar a ser la mas guapa, usar las mejores cremas, comprar mas ropa o llevar un móvil último modelo, mejor incluso que el de sus propios padres.

Y así un largo etcétera de sinvivires. Se supone que dichos estados de vigilancia inter-féminas está mucho mas extendido que el simple colectivo de adolescentes, y eso me ha hecho sopesar si el caso se dá entre mis amigas y yo. Piensa que te pensarás he concluído que no, una cosa es comentar lo monas que vamos y nos vemos, y otra rivalizar a muerte por el primer premio de lo que sea.

Llega la noche y compruebo que aún me pica el gusanillo de mi gineceo particular, y le doy vueltas a ciertos recuerdos que me asaltan: un verano alquilamos un velero entre siete personas, de las cuales cinco éramos mujeres y dos hombres. ( Qué raro ¿verdad? ) Yo sólo conocía bien a un par de ellas, pero sin ningún esfuerzo conseguimos un perfecto estado de armonía femenina que, según me comentaba Flor, experimentada en la mar, no era muy normal dada la convivencia angosta que supone un barco. Y no digamos si estalla un arrebato calenturiento por ligarse al capitán o a todo macho que luche a brazo partido con el bichero, la vela y el timón. Al amor del vaivén de las olas menorquinas iniciamos las cinco sirenas un informal debate sobre el tema. Yo apunté que para mí era primordial llevarme bien con el resto de mujeres, que no deseaba establecer un ranking de lides amatorias, que nada me parecía mas patético que tirarme de los pelos con otra hembra por conseguir los favores sexuales del patrón. Maria no se implicaba mucho ni definía su parecer ( mas tarde supe que ella sí habia disfrutado de sonoros abrazos marinos en anteriores travesías, pisando el orgullo y la vanidad de otras navegantes ). Beatríz se reía porque a ella solo le interesaba ponerse morena y nadar en alta mar, y si de paso echaba una canita al aire, pues la echaba sin mayor dialéctica. Pero Flor, mi amiga Flor (si la recuerda alguien es la misma de mi post "El harén" ) , me espetó a bocajarro que le traía sin cuidado el ambiente que pudiera darse entre las mujeres, que a ella sólo le importaba su relación con los hombres, en el barco, en el Congo Belga o en Tombuctú.

Tras haber rechazado muy alegremente las patrañas periodísticas de la jornada he recapacitado con este recuerdo : ¿ va a ser verdad que nosotras, en lineas generales, somos así ? ¿ Que a nuestros taytantos , o precisamente por tener tayantos, hemos de destacar sobre las demás caiga quien caiga , marcando nuestro territorio de vanidades a golpe de tacón y guerrillas mas o menos sucias ? Entonces los publicistas van a tener razón........ qué bien conocen los jodíos el terreno que pisan. Así que mientras me despintaba frente al espejo he decidido que, a partir de hoy, y armada con la lupa inquisitoria de Sherlock Holmes, voy a observar las despensas de mis amigas: si alguna ha comprado las tisanas que te cuidan mas que a las demás, mal asunto. Señal de que estaré pisando terreno enemigo.



jueves, 6 de marzo de 2008

Tácticas y Estrategias (de Arturo, por ejemplo)


Mi táctica es
mirarte
aprender cómo sos
quererte como sos
mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible
mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos

mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos
no haya telón
ni abismos

mi estrategia es
en cambio
mas profunda y mas
simple
mi estrategia es
que un dia cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites


Mario Benedetti

miércoles, 5 de marzo de 2008

Primeros deseos de Arturo................Lámina 13


Ya dije que llegué a Madrid antes de lo previsto con la única idea de ver cuanto antes a Sandra. Una vez que dejé preparado el papeleo que debía tratar con ella, una vez que discutí con mi mujer por dejar claro que no pensaba pasar el fin de semana con sus hermanos, una vez que me sentí pletórico de ilusiones, volví a marcar el número de Sanz 2. Le propuse vernos en mi despacho sobre las 12 h. del dia siguiente y de paso comer juntos. Aceptó, después de simular que consultaba su agenda. Yo quería creer que la tenía en el bote pero era demasiado pronto para tener seguro nada de nada, que con las mujeres ya se sabe: dan pistas falsas continuamente, te lanzan una mirada de infarto para que tu te lances y luego te dan unos cortes de tres pares, ofendidas como vírgenes de capillitas. O te piensas que no te hacen ni puto caso y resulta que llevan locas por ti media vida...¿o no es así? Hagas lo que hagas la has cagado por malinterpretar lo que querían decir pero que no dijeron, lo que dijeron, pero que íba con otra intención, y esa sonrisita que no íba para tí, sino para tu compañero. ¡La Madre de Dios !


Tal como esperaba vino a las 12 h. puntual y preciosa. Vestida con falda y chaqueta, del color no me acuerdo, y una blusa ajustada y abierta hasta el principio del canalillo. El pelo medio recogido, cayendo en mechones sobre la mejilla y su sonrisa llena de encanto. Dilatamos de manera implícita el intercambio de pareceres sobre el caso que nos ocupaba profesionalmente , sentados frente a frente como la primera vez, y a las 14 h. nos encaminamos al restaurante japonés reservado por mi secretaria, muy cerca de allí. No recuerdo ni qué pedimos, creo que ella eligió el vino y que eso me hizo mucha gracia. Desde el principio y sin piedad la sometí al tercer grado para averiguar con quién vivía, sus estudios, sus gustos, su estado civil (con noviete de 6 meses, sin importancia pensé yo). Así supe que era muy deportista, ¡ que tiraba al arco , que tenía un hermano mellizo y otra hermana mayor, que guisaba bien, que ya no fumaba, que quería comprarse un perro, que adoraba el mar, a su jefe y que empezaba a adorarme a mí - esto es cosecha mia, jejeje -.

Yo empezaba a adorarla realmente. Me embobaba mirando su flequillo dorado, que ladeaba con un dedo y con gesto rápido. No apartaba ni un segundo mis ojos de su boca grande grande mientras ella comía lo poco que yo le dejaba con tanta pregunta. Llevaba los labios así como granates y yo me admiraba de lo bien que sabía sacarse partido, la condenada. Me resultaba tan graciosa, tan niña y tan mujer, que la hubiera besado como un bestia antes de llegar a los postres, pero que mucho antes.
En ningún momento de la comida volvimos a tocar asuntos laborales, un pijo nos importaba a estas alturas, explorándonos como estábamos. Yo hacía cuentas mentales de las posibilidades de volvernos a ver y avanzar en el acercamiento. Tendría que trazarme un plan y lo pensaría antes de acostarme, sin lugar a dudas. Estaba claro que esta situación era nueva para ella, como también lo era para mí, pues aunque me dé tanto pisto como un pavo real desplegando su cola, lo cierto es que nunca he tenido una amante antes que ella. Bueno, tuve un asunto, pero.....de otra índole.

Yo hablé poco, o eso creo, y recuerdo muy bien unos cuantos silencios en que nos dedicamos a mirarnos a los ojos mas tiempo de lo habitualmente permitido. Sus ojos me hechizaban, esa miel, esa melancolía que le sale de pronto y que siempre supuso un misterio para mí. A media comida descubrí que si bajaba los mios hacia su copa de vino veía el botón tenso de su blusa blanca ¡ precioso hallazgo !

- Eres muy guapa, le solté de pronto. Traducción : "qué buenorra estás".
- Bah, no me digas eso.
- No te irás a ruborizar .....
- No, lo que estoy es medio borracha y tengo un calor.....¿verdad que hace calor aquí?
Otra de las incoherencias de las mujeres, media hora antes se moría de frio y ahora con sofocos. Magnífica señal, calculaba yo, ya se siente muy, pero que muy atraída por mí.
Y en ese preciso instante comencé a ponerme nervioso, a trabarme con la lengua y a arreglarme la corbata a cada segundo como si tuviera un tic. Joder, joder, joder. Mierda, es que no soporto perder el control de las situaciones y se me íba haciendo evidente que no tenía ningún deseo de separarme esa tarde de Sandrita, que la hubiera invitado al cine, o a pasear por la sierra, de perdidos, que se quedara el resto de la jornada junto a mí en el despacho, para que pudiera mordisquearle la oreja de cuando en cuando y que ella me besara en la nuca mientras yo remataba mis asuntos de Londres en el ordenador. Hacía siglos que no deseaba a una chica como a ella, dejando a mi mujer de lado, porque no la deseo de ninguna manera, ni ella a mi.

Mientras me fumo el cuarto cigarro releo esta parrafada y lo veo todo como muy almibarado (esta palabreja es de Sandra). En realidad soy un tio muy sensible, por si alguien lo duda, así que para compensar y por no callarme nada de lo ocurrido, digamos que durante toda la comida, o gran parte de ella, estuve con una erección tremenda. Los hombres sabrán de lo que hablo. ( Y con perdón de las mujeres ).




martes, 4 de marzo de 2008

El Efecto Mariposa


Voy a meterme un poco con ese especimen humano que las mujeres tenemos por costumbre amar, con frecuencia enfrentado y adverso, incomprendido, ajeno, insensible, primitivo y primario, cazador paleolítico desfasado del siglo XXI, cretino, ausente, vividor, egoísta, egocéntrico, falto de delicadeza, falto de detalles, orgulloso, vanidoso, inmaduro, mujeriego, pendenciero, desaprensivo, incauto, intolerante........., no sé si me dejo algo. Aunque así sea, ya van sobraditos con esta sarta de gloriosos calificativos que habrán provocado, cuanto menos, una mueca de profundo desagrado en las miradas masculinas que anden por aquí posadas. Sólo me falta de fondo a Rocío Jurado cantando a los cuatro vientos " ese hombre que tu ves ahí, es un gran neciooo, un estúpido engreídoooo, egoísta y vanidosoooo, falso, enano, rencorosooo..." Confieso que jamás entendí por qué llamarle enano, pobre hombre, ¿ sería Pedro Carrasco? En fin.

¿ Qué le ocurre a esta chica ? Pensaréis ¿ Qué desalmado (mira, otro calificativo) le habrá roto el corazón ? Nada de eso hay . Hoy no tengo queja alguna de marido, novio, amante, amigo, hermano o padre. Hoy guerreo por guerrear. Como quien canta por cantar.

Aunque suene a desvarío mental, este torrente sin medida viene a colación de un simple hecho, como si del Efecto Mariposa se tratara. Os cuento : el viernes falté a una reunión de trabajo por culpa de unas fiebres repentinas que me dejaron arrastrada como un trapo. Tuve la precaución de mandar, la tarde anterior, varios email de disculpa, en los que solicitaba a su vez un nuevo encuentro para la semana entrante. Los destinatarios eran dos mujeres y dos hombres. He aquí sus respuestas reunidas en ambos grupos:

Las mujeres: " Siento mucho que estés enferma, a ver si se te pasa pronto y descansas el fin de semana. ¿Has cogido frio o es gripe ? Hay mucho catarro ultimamente con estos calores tan extraños que tenemos, en mi oficina han faltado esta semana 4, con eso te digo todo. No te preocupes por no asistir , si te viene bien nos vemos el martes o el jueves por la mañana, elige tu la hora. Espero tu contestación en cuanto tengas ánimos de abrir el correo. Un beso, y que te cuiden mucho."

Los hombres : " Lunes o martes a las 11 estaría bien. Mejórate."

¡ Hala !




domingo, 2 de marzo de 2008

El Amenazado

Es el amor. Tendré que ocultarme o que huir. Crecen los muros de su cárcel como un sueño atroz. La hermosa máscara ha cambiado, pero como siempre es la única. ¿De qué me servirán mis talismanes: el ejercicio de las letras, la vaga erudición, el aprendizaje de las palabras que usó el áspero Norte para cantar sus mares y sus espadas, la serena amistad, las galerías de la Biblioteca, las cosas comunes, los hábitos, el joven amor de mi madre, la sombra militar de mis muertos, la noche intemporal, el sabor del sueño ?

Estar contigo o no estar contigo es la medida de mi tiempo.

Ya el cántaro se quiebra sobre la fuente, ya el hombre se levanta a la voz del ave, ya se han oscurecido los que miran por las ventanas, pero la sombra no ha traído la paz.

Es, ya lo sé, el amor: la ansiedad y el alivio de oir tu voz, la espera y la memoria, el horror de vivir en lo sucesivo.
Es el amor con sus mitologías, con sus pequeñas magias inútiles.
Hay una esquina por la que no me atrevo a pasar.
Ya los ejércitos me cercan, las hordas.
(Esta habitación es irreal ; ella no la ha visto.
El nombre de una mujer me delata.
Me duele una mujer en todo el cuerpo.

J.L.Borges