martes, 1 de febrero de 2011

La Libertad y la Huella


Viendo en tv imágenes de El Cairo estos días inevitablemente vuelvo a las páginas de la trilogía de Naghib Mahfuz. Casi cien años entre unas revueltas y otras - ahora los tataranietos de aquellos mártires que sudaron sangre frente al opresor - el pueblo rebelándose en masa, desbordando plazas y callejuelas...También entonces la promesa de que el ejército no intervendrá. Pero acaba interviniendo aunque sea para custodiar los tesoros del Museo.

Qué manía tiene la masa invertebrada de arremeter contra la cultura, como si aniquilando momias y quemando libros se propiciara la bajada desde los cielos del Ángel de la Libertad.

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Quiero dejar huella sobre el papel con aire de poesía pero sigo guardando todo bajo llave: no me convence que cada vez que cojo la pluma sólo pergeñe versos dramáticos. Mis pequeñas miserias en realidad le pasan a otros y parece que no supiera escribir si no es a golpe de tragedia. He de enmendar eso.


13 comentarios:

Javier dijo...

Yo pondría el acento, justamente en lo contrario, el tremendo civismo que hasta ahora ha demostrado la inmensa mayoría del pueblo egipcio y también del tunecino, lo cual nos obliga a replantear más de un estereotipo.

Pet dijo...

Yo también he pensado en los libros de Maghib Mahfuz estos días, un Egipto pobre pero culto, con ideales. Pobres egipcios sometidos tantos años a una dictadura ególatra. Ojalá tengan tanta suerte como tuvimos en España al final de ella.

Olga Bernad dijo...

Qué duro y qué difícil estar en su lugar, controlar todo lo que se desborda en el momento, pero sin ese desbordarse, ¿habría posibilidades de cambiar? Ojalá el arte permanezca intacto, como el futuro de ellos y el nuestro.

Y no te preocupes por la tragedia en lo que escribes, sino por la autenticidad. La relectura es siempre vergonzosa, si uno se ha dejado algo muy íntimo (incluso aunque no cuente las cosas como son, sino de otra manera muy extraña). Es una cosa rara.

Un beso, Mery, buenas noches.

José Miguel Ridao dijo...

Yo seguiría escribiendo a golpe de tragedia, eso hará que llegue antes la comedia.

Un beso.

marinero dijo...

Una pequeña cuestión: tanto Mery como uno de los contertulios se refieren a "Maghib" Mahfuz. Lo correcto, ¿no es NAGUIB?

Mery dijo...

Pe-Jota: ahora se está desbordando la situación, ya ves. Pero confío en que las aguas se calmarán civilizadamente.

Pet: nunca se sabe, lo mismo nos dan una sorpresa y encauzan su transición con cierta serenidad. Aunque estos días lo que nos llega de allí no le deja a uno muy tranquilo que digamos.

Olga: tienes mucha razón, la relectura suele ser vergonzosa...tanto que no sé cómo los escritores logran liberarse de ello cada vez que editan un libro

José Miguel: espero la comedia con ansia, te haré caso y que sea lo que Dios quiera.

Marinero: claro que si, hemos escrito mal su nombre. Gracias por el aviso.

Un beso a todos y buen fin de semana.

Mery dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Madame X dijo...

La Egiptología es una de mis pasiones, bien lo sabes, Mery. Y me quedé helada al ver en TV algunas piezas del tesoro de Tuntankamón despedazadas por el suelo. Pero lo que realmente me parece terrible son esas decenas de vidas segadas por la represión del régimen, porque esas sí que son irreparables. Régimen, por cierto, muy apoyado por todo Occidente, tan democráticos como somos.

Mi voto para el pueblo tunecino y egipcio, que como dice Pe-jota está dando muestras de civismo y valentía. Y mi deseo ferviente de que no haya manos negras destejiendo la voluntad de esos pueblos.

Y, niña, no renuncies a esos versos dramáticos. Sacar nuestras aflicciones es, a menudo, la catarsis liberadora. Además, qué aburridos son los versos alegres.

Mery dijo...

Madame: es que en Occidente tenemos miedo de que ese civismo no sea tal y corra como la pólvora la sombra del fundamentalismo.
A ver cómo transcurre al final...

En cuanto a los versos dramáticos si, resultan mas interesantes a fin de cuentas. Lo que he de enmendar es esa tendencia a ceñirme SOLO a eso, puesto que en muchas ocasiones ni siquiera son sentimientos propios.

Gracias por tu visita y unbeso

enrique dijo...

En este caso, me quedo con la nieve serrana y la huella de esas botas floreadas...

Manuel Amaro dijo...

Muchos escribimos inspirados por la tragedia.
El tono que se le den a las palabras ya es otra cosa.

Mery dijo...

Enrique: estuve un buen rato mirando mi huella, como hacen los niños que descubren por primera vez la impronta de su piececito sobre la tierra.
Buenas noches

Manuel : si, has dado en el clavo: el tono que cada uno es capaz de dar, y a veces resolver eso me resulta complicado.
Buenas noches

Juan Carlos Garrido dijo...

Las meas pueden demostrar fervor, determinación e incluso furia, pero nunca inteligencia y, mucho menos, sensibilidad.

Saludos.