sábado, 9 de abril de 2011

Desde Holanda, con amor




Unas imágenes de los jardines de Keukenhof, en Holanda, donde acabo de pasar unos días de vacaciones.

Me maravilla el amor de estas gentes por las flores.

7 comentarios:

Pet dijo...

Verdad que es una maravilla de país! Yo me la he recorrido entera, en bicicleta. Iba mucho por trabajo y acabé aficionandome al país. Se puede recorrer entera por sus carreteritas especiales para bicis, con sus letreritos, sin ver un coche, como en un cuento. Y todo liso, con cuatro pedaladas! Me has dado la idea para escribir algo al respecto. Gracias y un saludo cariñoso Mery.

Mery dijo...

Si, Pet, yo voy conociendo ese país cada vez mas, pues tengo familia allí. Me gusta la educación y amabilidad de sus gentes, su sentido cívico, el trato a los animales...
Sólo me amilana no conocer el idioma aunque con el inglés te entiende todo el mundo.
Estaré atenta a tu blog.
Un abrazo

Аmanecer dijo...

Que hermosas fotografìas!!!
Se nota la vida que se respira en ese Paìs.
Espero algùn dìa conocerlo.
Besos.

Anónimo dijo...

Bonitas fotos, Mery. A los españoles nos maravilla el sentido cívico de los paises del norte de Europa. Un amigo que acaba de visitarme, al ver tantos narcisos en Belfast, se lamentaba de que si en Sevilla plantaran tantas flores, habría gente que las cortaría para llevárselas a casa, o incluso para venderlas. No sé si exageraba...

El alegre "opinador" dijo...

¡Qué envidia! Si la envidia fuera tiña... estaría tiñoso perdido ahora mismo.
Un saludo.

Javier dijo...

No sólo el cuidado de los jardines sino los espacios públicos, los pueblos, el urbanismo. Se nota que quieren su país. Aquí se nos llena la boca pero luego lo tratamos todo a patadas.

Madame X dijo...

Qué maravilla de jardines. Me imagino el delicioso aroma de esos jacintos, que tanto me gustan. Hasta dan ganas de emigrar.

Donde yo vivo hay un bello boulevar flanqueado por limoneros. O, mejor dicho, había. Hace poco el ayuntamiento decidió podarlos. Estaban aún cuajados de limones. Pues bien, sólo han dejado los troncos. Los han condenado para mucho tiempo, pues no han podido ni florecer. Qué diferencia de conceptos.