Ahora que acaba esta Santa Semana me digo que no ha transcurrido tal cual pensaba, pero tampoco ha resultado tan distinta.
Este año los dos Domingos que la coronan casi se me escapan de las manos por tener la cabeza en asuntos intranscendentes, demasiado mundanos y futiles. Mea culpa.
Llegué por los pelos, casi en volandas, para hacerme con unas minúsculas ramitas de olivo, olvidadas por alguien sobre los asientos de piedra del pórtico de la iglesia. Hacía sol mientras bajaba por la cuesta hacia mi casa, radiante como mi ánimo por poder colocar, como cada año, las palmas bíblicas bendecidas en la ventana del baño.
Y hoy, otra vez absorta en tontunas, he pillado al bando masculino de la procesión del Encuentro, diría que por casualidad. He dejado de lado todo lo que pensaba hacer a continuación y me he unido a cuantos desafiaban a las primeras gotas de lluvia. Cuesta arriba y lentamente nos unimos a las señoras que portaban a la Virgen con mucho esfuerzo. Aparecieron tras una esquina canturreando esas canciones que tan bien conozco desde mi infancia; las voces masculinas no llegaban a hacerse notar apenas. Unos minutos mas tarde cantábamos el Salve Regina como broche de oro para estos siete días, sin importarnos mucho los gorgoritos y desafines varios.
Esta mañana, qué curioso, la única persona que me ha saludado diciendo "Felices Pascuas", ha sido Judith, una anticuaria inglesa.
De algún modo siento que vamos perdiendo - yo la primera - preciosas costumbres seculares.
8 comentarios:
Felices Pascuas entonces!
¡Felices pascuas! Es una pena, pero se está perdiendo esta felicitación.
Yo nunca la he oído.
Por cierto, en Ávila lo que se reparte a los asistentes son ramas de laurel, que la menos luego sirven para los guisos.
Saludos.
La única tradición que mantengo en estas fechas es la que me enseñó mi madre: comer pescado el viernes. Ella, tan atea, decía que había que hacerlo por respeto al Jesús hombre y revolucionario.
Felices Pascuas, Mery.
Felices Pascuas a todos: Pet, José Miguel, Sombras, Madame.
Es curioso que en cada familia se atesoren diferentes tradiciones, además de las torrijas, por supuesto.
Un abrazo
No nos vayamos por las ramas: felices pascuas all!!
No se, pero algo raro me está pasando, en estos años con tanto acoso y exceso de laicismo me está empezando a suceder que las tradiciones comienzan a ser más importantes de lo que yo pensaba.
Pe-Jota: supongo que son oleadas, vaivenes de nuestro ánimo y de lo que nos rodea. No está mal recuperar aquéllo que nos hace ser mas auténticos, o mas humanos.
Un abrazo
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