jueves, 19 de junio de 2008

Ciertos críticos

Hay un nuevo poemario en las librerías: "A tu lado en Islandia" de Iñaki Ezquerra.
El autor ha tomado ese verso de un poema de Borges, titulado "Nostalgia del presente", en el que Borges sueña estar en Islandia con su amada, cuando realmente está allí y con ella.

Esta referencia ya me podría emocionar lo suficiente como para correr a buscar el libro y traerlo a casa. Pero sigo leyendo la nota del periódico y, como una catarata del deshielo, me sepultan estas palabras:
"....blablablá..., cuya causticidad y sublimación estoica de la experiencia es un adecuado pórtico al escepticismo, aún con ironía posmoderna, planteado por Ezquerra.
Firmado: Antonio Puente"

( !!!!!!!!!!!) Por Dios, esto debería estar prohibido.

¿Piensa, acaso, un crítico, que cuanto mas intrincado, oscuro e ininteligiblemente nos hable, en mayor estima vamos a aceptar su criterio?
Desde que esta lindeza de parrafada me ha entrado por los ojos se me han quitado las ganas de leer los poemas del señor Ezquerra. Lo siento, señor Ezquerra.

13 comentarios:

LA MAMI dijo...

HOLA GUAPISIMA, A MI ME SUELE PASAR A MENUDO.
TIENES TODA LA RAZON, QUE MEJOR QUE ESCRIBIR CON FRESCURA Y TRANSPARECIA.
UN BESAZO

Rafael G. Organvídez dijo...

Esa jerga críptica no pretende otra cosa que "impresionar" al lector, ya que en la mayoría de los casos es totalmente innecesaria; en otros, manifiesta una notable incapacidad de expresarse con claridad. Por desgracia para ellos sabemos quiénes son y, en venganza, no los leemos. Suele darse más en la recensión poética que en otros géneros. Afortunadamente leo poca reseña de poemarios: me aburren.

Un consejo, Mery: no leas más reseñas de ésas o te ocurrirá lo que te ha pasado.

Un saludo

El Deme dijo...

Esas palabras encadenadas sí que son ironía posmoderna...sublimación estoica de la experiencia...¿ser frío en las pasiones?, ¿mear y no echar gota?,¿vivir y que no te afecte?,¿dormirte viendo la tele?,¿aburrirte como una ostra en una fiesta?, ¿bostezar mientras haces el amor?..."El parque de atracciones fue una experiencia que me sublimó estoicamente".
(Mery, de Trapiello he leído Los amigos del crimen perfecto, me gustó)

Fernando Valls dijo...

Me parece que no hay que perder el tiempo leyendo a los críticos que no se expresan con claridad; y mucho menos aún hacer caso de lo que opinan.

Mery dijo...

Deme, tomo nota de tu recomendación.

Por supuesto que no voy a hacer caso de las patochadas del articulista, y si de verdad ojeo el libro y me gusta, lo leeré.
Ahora bien, no me digáis que no dan ganas de aplicar el ostracismo a ciertos tipos.
Un abrazo

enrique dijo...

Tengo un hermano que es crítico literario en uno de los diarios nacionales; le mandaré este post para que lo lea.

Javier dijo...

Realmente eres capaz de aclararte con las críticas literarias, y ya no digamos con las de artes plásticas, son ininteligibles, no sabes si hablan bien, mal o regular, la mayoría de las veces no tan siquiera sabes de lo que están hablando, más que farragosas son oscuras como las noches de luna nueva.

Juan Carlos Garrido dijo...

Yo lo veo como una manera de hacer una crítica sobre un libro que en realidad no te gusta y tampoco quieres "mojarte" (Otra vez la táctica del queso de Burgos).

saludos.

Max dijo...

Nunca acabo de creerme a los críticos.
Flaco favor el que le ha hecho al señor Ezquerra.

Besos y que pases un buen fin de semana Mery

Аmanecer dijo...

Yo no leo a los crìticos, me gusta màs leer las recomendaciones que ustedes hacen.

Besos y muchos màs.

Mery dijo...

Enrique, espero que tu hermano no se vaya a molestar conmigo y contigo....tu verás, chiquillo. Si es como tu, seguro que no, claro está.

Un saludo también a todos los que me habéis dejado vuestros lúcidos comentarios. Es cierto, menos mal que entre nosotros nos entendemos...

enrique dijo...

Ciertamente, los escritos de mi hermano no tienen ese lenguaje tan críptico, pero no están exentos de cierta erudicción literaria. Y esta misma crítica se la hemos hecho sus hermanos, aceptándola con suma deportividad.

Juan Antonio González Romano dijo...

El motivo puede ser el que comenta Juan Carlos (disimular su disgusto sobre una obra) o también otro aún peor: disimular que no se han leído o entendido una obra. Pero los autores de los libros criticados no tiene la culpa. No les sigas el juego, Mery.