martes, 22 de septiembre de 2009

Alguna secuela de Pla

El diez de agosto de 1918, Pla leía el Dietari de Francesc Rierola en el pinar del Ferriol. El que escribe un dietario, leyendo otro dietario (carambola de aficiones, pienso).
Alguien le pregunta si el libro que tiene entre manos es de Paul Bourget, casi lectura exclusiva entre los veraneantes de aquellos días y él, que rehuía parecer un pedante, contesta que si. En silencio medita sus lecturas y llega a la conclusión de que Rierola, "en vez de escribir, vocifera, grita, lanza anatemas. Es mas cómodo. Para gritar no se necesita hacer ningún esfuerzo. Gritar no es nada.../.../
El drama literario es siempre el mismo: es mucho mas difícil describir que opinar. Infinitamente más. En vista de lo cual todo el mundo opina. "

¿No intuía yo en mi anterior entrada que este bendito Pla me íba a traer consecuencias? Helo aquí.

15 comentarios:

Javier Sánchez Menéndez dijo...

¡Qué buena entrada Mery!
Me ha gustado mucho, bendito Pla.

Olga Bernad dijo...

Me parece muy acertado. Quiza porque para describir hay que mirar hacia fuera, entender, descodificar y volver a codificar. Para opinar basta mirar hacia dentro y tirar de nuestro ensimismamiento, de las verdades que, a estas alturas, todos hemos ido coleccionando. Ese juego siniestro y machacón con "es mi verdad", no "tu verdad". Aunque, a veces, del choque, algo queda;-)
Un beso, morena.

Miroslav Panciutti dijo...

Opinar es muy difícil, entre otras cosas, porque exige describir y analizar. Distinto es que a cualquier cosa se le llame opinión. A esas "opiniones", gritonas y tan hispánicas, me imagino que se referiría Pla. Un beso.

Mery dijo...

Javier: no sé si a él le haría especial gracia mi adjetivación de "bendito". Espero que si, pero ¡quién sabe!
Gracias por tus comentarios, siempre primeros.
Un abrazo

Olga: ese juego de tu verdad y mi verdad es generalmente muy, pero que muy pernicioso. Pero tan humano que jamás nos desharemos de él. Otra a la que tengo que agradecer las tempranas visitas, como a Javier.
Un beso, mañica

Miroslav: puntualizas a la perfección lo que es opinar a conciencia o soltar por la boquita lo primero que nos pasa por la cabeza. Pla, como buen observador y mejor descriptor, no pasa por alto este detalle.
Un abrazo

Javier dijo...

Hundiendo el clavo donde más duele !!! y tu logrando una magnífica entrada.

Mery dijo...

Pe-Jota: es que con este hombre y este libro es muy fácil lucirse: te lo dá hecho.
Gracias, siempre.
Un beso

Mery dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Manuel Amaro dijo...

Yo es que en 1918 apenas existía.
Un abrazo!!!

Juan Carlos Garrido dijo...

Describir tampoco resulta tan difícil, lo complicado es construir. Y, en cuanto a opinar: "de fútbol y medicina, todo el mundo opina"

Saludos.

Lansky dijo...

Suscribo desde luego el matiz de Miroslav y también el dictamen de Pla y tu planteamiento. Dicho lo cual hay que volver a la descripción. Porque la “información realmente existente”, o sea, la descripción, tanto en la ‘blogosfera’ como en los diarios escritos está completamente mezclada de opinión y sin contrastar.

Mery dijo...

Amaro: ¿ni siquiera habías hecho la comunión para esas fechas? Qué equivicada estoy contigo, entonces.
Un beso, por salado

Sombras: no olvides que de política y economía también opinamos, a todas horas. y qué hartura, por cierto.
Un abrazo

Lansky: ocurre, pienso, que el describir conlleva inevitablemente un gran reflejo de la propia personalidad. Lo subjetivo, el yo mas íntimo de cada persona, acaba floreciendo a cada manifestación nuestra. Aunque intentemos ser lo mas asépticos posibles.
Gracias por tu visita y tu opinión.

Un abrazo

Lansky dijo...

"Tengo una opinión y si no te gusta tengo más", no me acuerdo quien lo dijo (¿Groucho?), pero sí, tienes razón, al describir nos decribimos más a nosotros mismos -o al momento en que somos entonces-, ni la prentendida objetividad es posible en física de partículas.

Gracias a tí (me estoy repasando los enlaces de miroslav y tu blog me parece estupendo)

enrique dijo...

Pla posiblemente sea el mejor escritor catalán.
Pero como tuvo la osadía de escribir insuperablemente en catalán pero también en castellano, se encuentra perfectamente relegalo por el nacionalismo imperante, que desde su ignorancia despacha patentes de catalanismo y decide quién es quién.
Como les pasa con D´ors, otro ejemplo.

enrique dijo...

Hay una anécdota deliciosa con Pla y que contaba el también genial Néstor Luján. Sus amigos y seguidores estaban francamente preocupados por la salud de un Pla ya viejo y que había bebido quizá más de la cuenta. Después de muchos afanes, le convencieron para que se hiciera un chequeo. Al tener los resultados, preguntaron todos ansiosos por el estado de su hígado, que tuvo que soportar décadas de licores. El médico les dijo que Pla tenía el corazón mal, los pulmones francamente afectados, los riñones no funcionaban bien; pero que el hígado lo tenía como un niño de 10 años!!

Mery dijo...

Lansky: estupenda la frase de Grocho, la había olvidado. Un placer tenerte por aquí.

Enrique: el hígado se conservó estupendamente, en alcohol. Qué extrañas, paradójicas y bonitas cosas tiene esta vida.
Y si, desde luego que es imperdonable estos olvidos intencionados de figuras como Pla y D´ors.
Un abrazo