lunes, 26 de octubre de 2009

No estar


¿No les ha pasado a ustedes estar en un lugar y tener en mente que deberían estar a la vez en otro distinto?
¿Y no sólo en ese otro lugar, sino en tres o cuatro mas , con la misma necesidad imperiosa, bien por querencia propia o porque alguien así se lo requiere?
Una suerte de trilocación o infinitilocación imposible...
Y, cuando eso les ocurre ¿no anhelan, vehementemente, no estar?

14 comentarios:

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Y no estamos.

Pero podíamos haber estado.

Interesante reflexión.

Un abrazo.

Estoy preparando algo sobre la Teoría de los seis grados de separación.

Olga Bernad dijo...

Y no sólo es estar, es también ser. ¿No has sentido alguna vez que necesitarías ser dos o tres personas, que con una no tienes bastante?
Imagínate, a veces, no tener que elegir.
Lo de los seis grados no me lo sé;-)
Buenas noches a los dos, o a los seis...
Varios besos, en cualquier caso.

Mery dijo...

Javier: estaré al tanto de esos seis grados, promete sorprenderme.
Gracias y un abrazo

Olga: estar y por supuesto, ser. Pensé en ello al escribir esta entrada, de manera que me llevará a otra entrada a no mucho tardar.
Un abrazo
Gracias a ambos, trasnochadores

Juan Antonio González Romano dijo...

Ante esa sensación, que a veces he sentido también, un compañero me dio la clave: dedícate a cada tarea (a cada persona, a cada ocasión) como si, en ese momento, no existiese nada más. Pasa, por ejemplo, que viene una madre a Jefatura de Estudios, y estoy pensando en una reunión en la que debería estar o una llamada que debería hacer. Si no te dedicas sólo a la madre, fracasarás en las tres situaciones. Desde que me dieron el consejo, he procurado cumplirlo. Y no me va nada mal.

Un beso, Mery.

enrique dijo...

A mi me pasa de contínuo.
Sobre todo en la oficina...

José Ignacio Lacucebe dijo...

¿Estas infinitilocalizada?
¿Quien te infinitolocalizará?
El infinitolocalizador que te infinitolacalizare buen infinitolocalizador será.
Pues NADA.
Ser o no ser esta es la cuestión.
Un beso

Juan Carlos Garrido dijo...

A mi me sucede con más frecuencia estar en un lugar y que me asalte la convicción de que no debiera estar allí.
Un abrazo.

Mery dijo...

Juan Antonio: ese consejo es muy sabio y muy cabal. Comprendo que dé resultado, sólo que a veces la mente es muy loca e intenta colarse dando la murga. Gracias por el consejo; yo también intentaré seguirlo.
Un beso

Enrique: lo de la oficina es mas que comprensible. Y se me ocurren otros sitios mas, pero sería un tostón enumerarlos.
Un beso

José Ignacio: la figura del desinfinitolocalizador me ha encantado...Avísame si lo encuentras, salado.
Gracias y un beso

Sombras: ese supuesto del que hablas lo doy también por supuesto. Infinidad de veces.
Un beso

Lansky dijo...

A mi me pasa cada vez que voy a trabajar

Javier dijo...

Pero si últimamente andamos tan descolocados, que a duras penas nos encontramos a nosotros mismo.

El Deme dijo...

Mira, yo creo que si tienes que ir a un sitio, hay que saber estar lo mejor posible. Adaptarse o lo inhóspito es un arte.

Ester dijo...

Un montón de veces!!!
besos

ángel dijo...

Hasta aquí, por hoy --día del descubrimiento de tu espacio-- te he leído.

Un gusto andar por aquí.



Saludos...

Mery dijo...

Angel: bienvenido y gracias por tus lecturas y tus comentarios.
Un abrazo desde la lejanía