lunes, 18 de octubre de 2010

Penélope cada noche


Anoche crucé comentarios con J.M Ridao sobre este oficio de escribir y leer blogs, oficio nuevo donde los haya, que no aporta beneficios pecuniarios y sí satisfacciones y también ojeras; porque somos unos cuantos los que nos dedicamos a ello por la noche, cuando todo lo demás duerme y nosotros nos sentimos dueños de nuestra vida, reyes magnánimos porque nos hemos apropiado del teclado; qué curioso reino éste tan diminuto, un portátil de 13,3 pulgadas.

Cada noche estiro las piernas sobre el sofá y nado entre palabras propias y ajenas, tejiéndolas y destejiéndolas cual Penélope del siglo XXI. Sé que hay miles de penélopes como yo, cada una en su propia patria, de día o de noche; también sé que miles de Ulises surcan océanos y tierras hostiles y que a veces ambos se encuentran finalmente bajo las estrellas.
No sé quién llega a los brazos de quién y poco me importa. A estas alturas se aceptan intercambios de papeles: si quiere tejer Ulises, que teja y que su amada corretee por esos mundos si la casa le produce asfixia. Que se transforme en Circe, Calipso o Nausicaa y que el canto de todas las sirenas sea su canto a los cuatro vientos.

Cada búsqueda se transforma también en ilíadas, con los pies alados de Aquiles o torpes como un cíclope enorme. Todos son Héctor, Príamo, Paris y Agamenón.
Yo me conformaría con abarcar en cada atacada un poco de ese parnaso femenino que tanto nos subyuga a las mujeres y según sea mi estado de ánimo volcar sobre el papel las benevolencias o travesuras que se me antojen. Omnipotente y omnipresente Penélope cada noche.

18 comentarios:

Antonio Rivero Taravillo dijo...

Ah, uno va desertando a Facebook. Iba a poner "me gusta", ay. Larga vida a los blogs, sin embargo. Y a sus escritores y lectores, Mery.

José Miguel Ridao dijo...

Qué gran entrada, Mery. De las mejores. No sé si fue por los comentarios de ayer, pero lo cierto es que yo también he escrito hoy sobre Helenas, Sísifos, Orfeos y Odiseos. En papel, pero lo pasaré al blog.

Gracias, y un beso grande.

Mery dijo...

Antonio: lo de Facebook no es desertar sino probar otras latitudes. Yo aún me resisto a ello y creo que por mucho tiempo. En cualquier caso, larga vida a este placer inmenso de leer y escribir.
Un beso

José Miguel: pues espero ansiosa ese traslado del papel a tu bitácora, será una perla homérica con toda seguridad.
Gracias a tí por tus comentarios y estas visitas nocturnas tan gratas.
Un beso

Anónimo dijo...

Gracias por esta entrada, Mery. Maravillosa.

Аmanecer dijo...

Despuès de tu entrada, que por cierto maravillosa.
Ahora se, que soy una Penelope cada noche, Y te confieso, que me gusta ser Penelope.( a pesar de las ojeras).

Gracias por seguir acompañandome!
Besos.

Juan Carlos Garrido dijo...

Por algo a esto se le llama navegar, como Ulises por el proceloso Ponto, al que por cierto le llamaban el de los mil ingenios.

También tiene algo de Perseo robándole el fuego a los dioses.

Un abrazo.

Torres Coco dijo...

Si no recuerdo mal, Penélope tejía y destejía un sudario, para mantenerse ocupada, y así preservar su castidad, y alejar a los pretendientes hasta el regreso de su amor. Claro que; "el corazón tiene razones que la razón no entiende". Pudiera ser porque el corazón al que se refiere Pascal, es femenino, porque yo tampoco lo entiendo.

Precioso post.

Besitos.

Manuel Amaro dijo...

Al menos tú escribes cosas bonitas, pues otros desperdiciamos las noches escribiendo chorraditas.
Eso sí, mi pantalla es es 10,1 pulgadas.
Si pierdo la vista... ¿le he de echar la culpa a Odiseo, a Penélope o a Polifemo?

El Deme dijo...

Escribir para que otros te digan cosas, decir cosas a otros que han escrito, es un entretenimiento ágil y caprichoso, donde llegas al puerto que tú quieras llegar. Jugar con las palabras y aprender es un oficio útil.

Mery dijo...

Sara, Amanecer: ya véis que todas somos Penélope, con muchos matices añadidos. Un beso y gracias

Sombras: navegamos pr la red, por supuesto, y es un viaje infinito y muy grato. Estoy segura de que le podríamos sacar un compendio de dioses y héroes mitológicos a este trasunto. iNteresante y ardua tarea.
Un beso

Torres Coco: visto así, tienes razón, Penélope rehusó tener aventuras extramatrimoniales y mucho menos, casarse con un indeseable. No sé si era un poco pardilla por ello (por privarse de aventurillas), lo que sí era, trabajadora y fiel de pies a cabeza. Tu comentario tiene mucha guasa, ladino.
Un beso

Amaro: no creo en absoluto que escribas chorradas, vete a otro con ese cuento. Dicho lo cual, acuérdate de todo el parnaso mitológico cuando te aumenten las dipotrías.
Un beso

Deme: si, aprender, disfrutar, ir en busca de las palabras y los mejores puertos es la acción mas honorable que pueda imaginarme. Así que, amén.
Un beso

Buenas noches a todos, de corazón

Mery dijo...

Léaseme DIOPTRÍAS, por favor, Amaro

Manuel Amaro dijo...

Antes de leer el último comentario tuyo, ya había buscado dipotría en google, pensando que era alguna criaturilla mitológica desconocida para mí.
Curiosamente, en infinidad de páginas de centros oftalmológicos cometen la misma errata.

Mery dijo...

Anda, pues voy a adelantarme para patentar la palabreja, y si quieres úsala para tus relatos espeluznantes.
Un abrazo, escritor

Javier dijo...

E intentamos sobrevivir, lo que a mi me sorprende es que haya tanta gente interesada por temas tan alejados de la banalidad que nos venden los medios.

Mery dijo...

Pe-Jota: gracias a Dios el ser humano también tiene ese espíritu de supervivencia incluso para salir a flote de la mediocridad.
Un beso

Madame X dijo...

Qué mágica y bella forma de explicar nuestras odiseas blogeras.

Me pido ser Circe. Lo que daría yo por su pócima ;-)

Un beso, Penélope.

Anónimo dijo...

pues yo no acabo de encontrale el gustillo a esto de los blogs, se pasa mucho tiempo para encontrar una perla decente. Casi mejor hablar con alguien o leer algo bueno. Creo que el blog es un bosque para almas solitarias, no?

Mery dijo...

Anónimo:
ésto es como la tónica,lo has probado poco.
Hay blogs alegres, dinámicos, otros son temáticos y uniformes... Lo de las almas solitarias es una apreciación muy particular tuya, y yo no lo veo así, desde luego.

Un saludo y gracias por tu visita