En la tercera de las Vier letzte Lieder, Richard Strauss vuelve a recurrir a un poema de Hermann Hesse. La voz de la soprano (preferiblemente la de Elisabeth Swcharzkof) se arropa sensible y poderosamente por la orquesta, destacando algún sólo de violín que hace las delicias del mas exquisito oído.
He aquí el poema, titulado "Al irse a dormir"
Puesto que el día me ha fatigado,
mi ardiente deseo debe
acoger amistosamente la noche estrellada
como un niño agotado lo haría.
Manos, cesad toda acción.
Mente, olvida todo pensamiento.
Todos mis sentidos
quieren ahora sumirse en el sueño.
Y el alma, sin custodia,
quiere remontarse con libres alas
para, en el círculo mágico de la noche,
vivir profundamente y de mil maneras.
Algo en esta letra habla de mí. Su música le pone alas al alma.
6 comentarios:
Ay, he tenido que ir a buscar esta pieza en YouTube para escucharla, que es justo lo que estoy haciendo ahora. Maravillosa.
Espero que al dormirte hayas remontado el vuelo para perderte, libre, en el círculo mágico de la noche y que hoy estés con el cuerpo descansado y el alma ligera. Es viernes y toca ir despejándose del estrés de la semana.
Gracias a ti, empiezo el día con este exquisito bocado. Que tengas un bonito día, ma chérie.
Un beso.
SEncillamente precioso, creo que yo también podría identificarme con estos versos.
Y yo, me apunto.
Hoy vengo antes, que no estoy segura de aguantar levantada hasta la madrugada.
Muy bonitos.
Buen finde, Mery;-)
Bello poema Mery, y bella entrada.
Me sorprende y me apasiona.
Buen fin de semana y buenas noches.
En estos momentos de irme a dormir, el poema mostrado, nos deja el alma libre para que vuel sola donde quiera.
Únicamente me falta el solo de violín.
Aunque tengo dos chelos, y no hay vecinos.
Gracias por esta entrada tan enriquecedora.
.
Madame: gracias a youtube tenemos lo que queremos a mano. Sólo nos falta saber grabar de su formato al ordenador, menuda colección tendríamos.
Un beso, morena
Pe-Jota: si, es una delicia, sobre todo con música.
Un beso desde Madrid.
Olga: ojalá hayas tenido un dulce sueño, que ya está bien de echar horas ahí fuera. Gracias y un beso.
Javier: como no me harto de decir a diestro y siniestro, lo bello está en escucharlo completo, de mano de Richard Strauss.
Tu visita es siempre un halago. Un beso
Tecla: ¿tienes dos cellos? Eso ya es admirable, cuenta, cuenta.
Gracias por tu visita y me alegro de que esta entrada calme tus sentidos de alguna manera.
Un beso
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