Hace pocos días fuí a hacerme unos análisis de sangre cerca de casa, a una clínica especializada en fecundación asistida, partos y todo lo relacionado con el embarazo. Yo no estoy embarazada y tampoco había caído en la cuenta de dónde me había metido.
Llegué a la sala de espera a las 8,30 h y ya había delante de mí unas diez mujeres, algunas acompañadas de sus parejas. Primero me llamó la atención un común denominador: sus caras ligeramente hinchadas, de labios abultados. Bajando la mirada, lo que estaba hinchado eran sus pechos, y, unos centímetros mas abajo, sus vientres, en distinto grado según el mes de gestación. Todas ellas sentadas, con las piernas ligeramente abiertas, dejando reposar el peso en un ángulo inconsciente, pero en apariencia cómodo.
Parecían sacadas de una película fantástica y algo en su aspecto me hacía sentirme incómoda, quizás al percibir su propia torpeza y cansancio en los gestos; no sé muy bien qué ocurrió, el caso es que me dió por imaginar que, como en esas historias de alienígenas, de un momento a otro todas ellas comenzarían a escupir por sus bocas unos entes extraños y monstruosos, frutos de una invasión silenciosa de E.Ts.
Luego me fuí a "mi caaaaasa", con x cl menos de sangre y un no sé qué revuelto en todo mi cuerpo.
16 comentarios:
Vaya, parece un microrrelato. Suerte que no te llevaste a un extraterrestre en la barriga a tu casa.
Abrazos.
Freud tendría mucho que decir de todo esto.
Pero claro, yo no soy Freud. :)
De cómo el Día de la Mujer se convierte en una película de terror... Vaya, te habrán quitado algo de sangre, pero no la imaginación (ni las ganas de blog, por lo que veo).
Coincido con Antonio, poco le falta para ser un microrrelato. Un desenlace y ya está.
Un beso.
Hay que ver las cosas raras que se te ocurren viendo embarazadas. ¿No habrías visto Alien el día anterior y te duraba aún el impacto?
Un abrazo.
Niña, me preocupas;-) Las embarazadas son muy misteriosas, eso es cierto, pero también muy dulces. Lo que pasa es que tan temprano y a punto de sacarte sangre... pues la imaginación -esa loca de la casa- te llevó a tu caaaaasa con la mente revuelta:-)
Pobrecica mía.
Buenas noches, Mery.
Antonio Serrano: tienes razón, podría habérseme ocurrido escribir un micro-relato.
Un abrazo
Amaro: ya que asomas, te diré que a tí se te dan muy bien los cuentos fantásticos, así que Freud tendría mucho que decirte ¿no? Eres un salado.
Un abrazo
Antonio Rivero: si, la imaginación me dió vueltas y me divirtió un rato durante la espera.
Un abrazo
José Miguel: el desenlace fué la vuelta a casa con la cabeza llena de pájaros y un poco menos de sangre. Total, nada.
Un abrazo
Alegre opinador: la sala de espera de una clínica es lo que tiene: o te pones a leer revistas médicas o le das a la cabeza con tonterías.
Un abrazo
Olga: como siempre, a la hora bruja andamos por los blogs. No te preocupes, por ahora sigo siendo "normal" ( si es que lo somos tal como creemos). Un abrazo también a horas intempestivas
No osaría nuestro común amigo Freud en intentar diseccionar en una mente enfermiza y ególatra como la mía.
...
Le corto los huevos, vamos.
(Perdón por las palabrotas en esta tu casa) :)
Yo antes de quedarme embarazada le di muchas vueltas, me daba un poco de cosa, eso de tener una persona distinta a ti creciendo en tu interior, luego las hormonas lo ponen todo en su sitio y tengo dos niños preciosos
Bonita entrada
Pues resulta que en esa sala de espera la rara... ¡eras tú!
Pero no dicen que todas las mujeres embarazadas están belliiiiiiiiiiiiiiiisimas !!!!!!!!!!
Yo me tengo que hacer unos análisis en breve; ¿dónde está esa clínica?
:-)
Enrique: a ver si te atacan los entes a ti, por intruso, jejeje.
Un beso
Pe-Jota: no, si guapas estaban guapas. Lo que me produjeron fué agobio alienígena, de verlas hinchaditas y en número considerable como para considerarlas plaga.
Un beso
Deme: en efecto, el cuerpo extraño allí era yo. Un beso
José Ignacio: el susto que me darían a mí con una confirmación de embarazo... Muy ocurrente.
Un beso
Anónimo: me gusta saber que tienes dos criaturas encantadoras. La verdad es que siempre lo son, incluso dentro del útero y vistos por una ecografía. Gracias por tu visita.
Un beso
Amaro: ¡¡esa boca !! Y todo un profe como tu, jajaja.
Un beso
Eso pasa cuando uno entra al sitio equivocado, comienza a imaginar, y por lo que leo tu no fuiste la excepciòn.
Menos mal que te fuiste a casa, con un no se que revuelto, y no con un trauma o fobia. :D
Te dirè que yo tengo una hermosa E.T. A quièn amo màs alla de la razòn.
Besos y buen fin de semana Mery!!
Amanecer: ya sabía yo de la existencia de tu pequeña E.T. Y sé también que ella te adora con la misma intensidad. No podría ser de otra manera, gracias a Dios.
Un beso desde la distancia.
Tenga Ud. cuidado, no fuera a ser contagioso.
Saludos.
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