jueves, 17 de marzo de 2011

Fernando de los Rios Urruti


Hay muchos aspectos de las biografías de algunos políticos anteriores a nuestra Guerra Civil que me interesan. Uno de ellos es la amplia cultura que desarrollaban y, los que tenían menos medios para ilustrarse, al menos se impregnaban de la educación, la oratoria y el interés por el pensamiento que imperaba en ciertas esferas.

Me permito el ejemplo del jurista y político socialista Fernando de los Ríos Urruti (1879-1949).
Nacido en Ronda, educado en Córdoba, Cádiz y Madrid (en la Insitución Libre de Enseñanaza, que dirigía entonces su tío, Francisco Giner de los Ríos) , Doctorado en Derecho con la tésis "La Filosofía Política en Platón", profesor en la Universidad de Granada - donde tendría por alumno a Federico García Lorca y con el que mantendría una cálida amistad - . También se relacionó durante muchos años con los hermanos Ortega y Gasset, todos ellos cercanos en ideas al Partido Reformista.

Mas tarde, como miembro del PSOE, del que ya era diputado por Granada, fué enviado a Rusia con el fin de estudiar la posibilidad de integrar a su partido en la Tercera Internacional; de allí volvió espantado por el totalitarismo imperante y se opuso a que el PSOE entrara a formar parte de la Internacional (ello provocó una escisión interna que daría orígen al Partido Comunista de España).
Diputado en distintas ocasiones por Granada y Madrid, llegó a formar parte de varios gobiernos como Ministro de Justicia, primero bajo el gobierno provisional de Alcalá Zamora y de nuevo durante el bienio reformista de Azaña. De los Ríos nombró a Victoria Kent Directora General de Prisiones, cuya figura daría para otra entrada de lo mas interesante.

Mas adelante fue nombrado Ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes (con esta cartera creó un sistema de escuelas públicas totalmente revolucionario y exitoso, así como la Universidad Internacional Menéndez Pelayo).
El estallido de la Guerra le sorprendió fuera de España, de modo que se emplea en reorganizar la Embajada en París a favor de la República, y posteriormente marcha a Estados Unidos como embajador en Washington. Al dejar la política retomó su amada profesión de educador, tanto en Nueva York como en varias Universidades de Hispanoamérica.
Aunque en México fué nombrado Ministro de Estado del Gobierno Republicano en el exilio (1945), su vuelta a la política quedó aquí frustrada y renunció a su sueño de volver a España, pues el franquismo le había inhabilitado como catedrático en 1939, por Orden Ministerial, sin derecho a un proceso contradictorio (no fué el único, lamentablemente, que corrió la misma y nefasta suerte).

Murió en Nueva York en 1949. Hasta 1980 sus restos mortales no fueron trasladados al cementerio civil de Madrid.
Escribió numerosos artículos de carácter científico así como ensayos políticos muy apreciados en su época: Orígenes del Socialismo moderno (1911), La crisis actual de la democracia (1917)- El sentido humanista del Socialismo (1926). Desde el exilio publicó artículos para la causa republicana, tanto en inglés como en francés.

Quienes lo conocieron destacaron su capacidad para conectar con las masas, su oratoria limpia e inteligente y también su hospitalidad. Se dice que cumplía a rajatabla la tradición familiar de dejar las puertas de su casa permanentemente abiertas.

Como tantos otros talentos de la República previa a la Guerra Civil, abogó por una teoría humanista del Socialismo frente a la revolución totalitaria que se enseñoreaba en la Unión Soviética. Es célebre la respuesta de Lenin a de los Ríos, tal como queda reflejada en su libro "Mi viaje a la Rusia Sovietista" (1921):
- ¿Cuándo se va a restablecer la libertad en la Unión Soviética revolucionaria?
Lenin respondió : Libertad ¿para qué?
(Probablemente D.Fernando pensaría "libertad para vivir, señor mío")

------------------------
P.S. ad hoc :

“¿La verdad, para qué? -se preguntaba Stalin-. La verdad es una debilidad burguesa que debemos aprovechar engañando con la mentira a los capitalistas cuantas veces haga falta”.
TELA.

15 comentarios:

José Miguel Ridao dijo...

Gracias por esta entrada, Mery. No conocía al personaje, y las "anécdotas" de Lenin y Stalin son buenísimas, por significativas. Que un socialista de la época se opusiera al leninismo es inaudito.

Un beso.

enrique dijo...

Como bien dices, los políticos de aquella época -de cualquier lado- eran sumamente interesantes y cultos, acertaran o erraran en sus decisiones.
Cualquier parecido con lo de ahora es simple anécdota.

La institución libre de enseñanza fue algo benemérito y superior, arrasada por la guerra civil y lo que vino después.

Conviene mirar a esos personajes para admirar sus biografías y quedarse turulato con las de ahora...

Mery dijo...

Eran gentes de una pieza, bien conformada por la educación y mucha valía personal. Eran capaces de abarcar varios palos y de forma excelente.
En el caso de Fernando de los Ríos me he dejado fuera muchos datos de su biografía porque sería una entrada interminable. Y como él, unos cuantos mas.
Admirable.
José Miguel, Enrique, que tengáis ambos un buen día.

Juan Carlos Garrido dijo...

La libertad es el engaño en el que caen aquellos que no distinguen sus ataduras a simple vista.

En realidad, debiera hablarse de grados de libertad (como en matemáticas, ¿no es curioso?).

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Un personaje muy interesante. ¿Has leído la biografía de Virgilio Zapatero?

Mery dijo...

Sara: no he la he leído pero sé que ha escrito dos libros sobre Fernando de los Ríos. Gracias por recordármelo.
Un abrazo

Sombras: no estoy segura de los grados de libertad, ni cuándo se puede hablar de LIBERTAD con mayúsculas, plena y totalmente. ¿Quién puede considerarse libre en lo absoluto?
Palabras mayores, desde luego.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Gracias a ti, Mery, por todas las recomendaciones de buenos libros y buena música que vas dejando en tu blog. Sin ir más lejos, ayer encargué los diarios de Anain Nin. Ya te contaré... Un abrazo.

Mery dijo...

Sara, con los Diarios de Anais hay que ser cautelosa; a mi me costó bastante hacerme con el estilo, entenderlo (sólo me he leído el titulado FUEGO).
Ahora puedo decir que ha sido estupendo, pero ya te digo, sus Diarios no son fáciles.

Qué gusto comprobar que nos retroalimentamos a través de este mundillo bloguero: todos aprendemos de todos.
Un beso y felíz noche

Javier dijo...

La verdad y la libertad son las primeras víctimas de todo. Lo increíble, para mi, es que creemos que vivimos en un mundo en libertad y que se nos dice la verdad, y nada más alejado de la realidad ya que la manipulación es continua.

Madame X dijo...

Personaje interesante donde los haya. Se echa de menos estos perfiles, no ya sólo cultos, sino, sobre todo, humanistas en nuestros políticos de hoy. Otro gallo nos cantaría.

Estoy deseando que hagas una reseña sobre Victoria Kent. Fue creadora de un proyecto vanguardista como la cárcel madrileña de las Ventas para mujeres, concebido como un centro de formación y reinserción, y que después tuvo un uso tan terrible. Otra mujer apasionante.

Sobre Lenin matizaría algunas cosas, aunque ciertamente fue una frase desafortunada. Stalin fue un sanguinario hijo de puta, que daba dentera al mismísimo Lenin.

Y enhorabuena por esta nueva sección. ¡Me encanta!

marinero dijo...

Respondiendo a la pregunta de la nota de las 18:14 ("¿quién puede considerarse libre en lo absoluto?"), recuerdo la frase de un cartel visto por alguno de los exiliados españoles de la guerra llegados a México. La conozco con alguna variante, pero la forma en que mejor la recuerdo decía así: MATERIALISTAS: NO ECHAR NADA EN LO ABSOLUTO. La frase se aclara, a costa de perder gracia, si se sabe que allí llaman (o llamaban) "materialistas" a los que se ocupan del transporte de materiales (y escombros) de la construcción; era, pues, una prohibición de utilizar el solar como vertedero. Y es que "en lo absoluto" es difícil echar casi nada -por eso es lo absoluto, supongo.

Pet dijo...

Un señor. Está bien recordar a gente así. Gracias Mery.

Mery dijo...

Pe-Jota: nos manipulan en todo, en la moda, en el color de coche que se lleva, en la programación de tv, da vértigo vislumbrar siquiera hasta dónde llega la mano oscura del poder, venga de donde venga.

MAdame: Stalin es caso aparte, por supuesto que si. De Lenin te podrías encargar tu, que seguro tienes una tanda de datos bien jugosa y esclarecedora ;-).
Victoria Kent es una perlita para sacar a la luz, me lo estoy pensando.

Marinero: tu toque de humor se agradece y también ilustra.
Y si, lo absoluto es difícil e inalcanzable. Supongo también.

Pet: oajlá los políticos de ahora también los recordaran. Ganaríamos mucho.

Un abrazo a todos

Rafael Hidalgo dijo...

La cita final de Stalin me recuerda a algo que dijo Mao Zedong: "Donde hay voluntad de condenar, las pruebas acaban apareciendo".

Mery dijo...

En efecto, Rafael, cuando hay voluntad para el mal, se encuentra el camino. La misma voluntad que para el bien, pero por sendas muy retorcidas.
Un abrazo