
nunca seré nada.
No puedo querer ser nada.
Esto aparte, tengo en mí
todos los sueños del mundo.
F.Pessoa
Escucho una y otra vez el Andante del Concierto para piano de Mozart con la ilusión ilusa de que quizás, algún día...
Dicho y oído lo cual, tengo una tontuna encima impresionante.
8 comentarios:
Sin esa ilusión ilusa todos estaríamos medio muertos (que
Dios y Mozart y Pessoa te la conserven;-)
Un beso, Mery morena.
Se está genial con la tontuna encima.
Olga: toda la razón, si no tuviéramos sueños, ilusiones, perspectivas de mejora, seríamos zombies descarnados.
Que tus sueños sean permanentes...
Un abrazo
Amaro: eso de tener la sesera temporalmente bajo mínimos tiene su gracia, su estado de gracia, diría yo.
Un abrazo
Sí que es verdad, no se necesitamos algo que nos haga espabilar, tal vez apagar la caja tonta y dedicarnos a lo que realmente vale la pena.
Me gustan tus tontunas; y tener ilusiones ilusas, somos sueños, aunque a veces no sepamos descifrarnos. Un beso
Pensaba que la tontuna la tenía yo sola, Mery.
Me alegro de saludarte.
Anda ya, que es la primavera!
Javier, Álvaro, Tecla, Pet: un abrazo y bienvenidos a la tontuna, quien la tenga, como yo, a ratos.
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