lunes, 10 de marzo de 2008

En una Mesa Electoral. Las elecciones desde otro punto de vista

Ayer, dia de Elecciones Generales, me tocó ser Presidenta de una Mesa Electoral. Cuando me llegó el aviso certificado a casa creí que me daba algo: imaginarme el dia completo metida entre cuatro paredes, acompañada de unas personas desconocidas y haciendo una gestión a la que no estaba acostumbrada y de la que nada sabía. Creía que eso le pasaba a otros, no a mí, como otras tantas desgracias de la vida y me entró la risa. Rapidamente troqué el disgusto por una serie de escenas imaginarias cómicas, y me senté a esperar el Gran Dia: domingo 9 de marzo del 2008.

Nos convocaron a titulares y suplentes a las 8 de la mañana en el colegio electoral. Las instrucciones decían que nos darían una charla sobre el proceso, pero no fué así; una representante de la Junta nos tomó el nombre, apuntó quién se había presentado y decidió que los suplentes podían marcharse. Los presidentes y vocales nos dirigimos a nuestros puestos para comprobar las urnas y procedimos a abrir las cajas que contenían Actas, instrucciones de última hora, papeleos varios, etc. No nos quedó mas remedio que ser autodidactas. Consultábamos las dudas de unas mesas a otras, y acudíamos a los interventores y apoderados de los Partidos que pululaban por allí, muy amables todos, ( algunos mas trabajadores que otros, todo sea dicho). La representante de la Junta Electoral asomaba su palmito de cuando en cuando, pero ya nosotros nos estábamos organizando a nuestro libre albedrío con mucha decisión. En mi mesa sólo se presentó un interventor del Partido Popular debidamente autorizado, pero había varios mas, jovencitos, repartidos por todas las aulas, que mas tarde nos irían proporcionando datos que les llegaban de su Sede, y nos ofrecían algo de su comida y bebida. Nos extrañó que de los otros Partidos no mandaran a casi nadie y que sólo se viera a dos o tres muchachos del PSOE e Izquierda Unida yendo y viniendo por los pasillos.

Lo primero de todo, rellenar en papel autocopiativo el Acta de Constitución de la Mesa, por triplicado y a todo meter, porque los interventores solicitaban cada uno una copia antes de las 9 h. (En una de ellas metí la pata y escribí "año 2007") Bien empezamos, pensé. Nada mas abrir las puertas ya tuvimos unos cuantos madrugadores. Mi función era recibir al votante de pié, comprobar su identificación, decir su nombre en alto a los vocales (un hombre y una mujer de edad mediana y encantadores ) y meter cada sobrecito en su correspondiente urna. Ellos íban escribiendo sus nombres y su número de elector según la lista del censo. El intervenor del P.P. hacía lo mismo en su listado particular ; por cierto, era un hombre ya muuuuuy entrado en años que nos confundía frecuentemente con sus errores, pero era muy agradable, y resolvíamos sus fallos con tranquilidad y sin ponerle jamás un mal gesto.

La mañana muy movidita, a veces con cuentagotas, y en torno a la 1 del mediodía auténticas hordas de familias recién salidas de misa, o de comprar el periódico, o dispuestas a tomar el aperitivo y dar un paseo en el luminoso domingo; entonces las colas salían por el pasillo y nos imponían un ritmo frenético que nos dejaba las manos doloridas a los escribientes, o las piernas entumecidas a los recibidores. Un interventor del PSOE nos trajo en esos momentos una mini botella de agua para los tres y nos sondeó respecto al número de electores que habían votado.
A las 15 h. bajó la asistencia de público, como era de esperar, así que nos turnamos cada media hora para comer y airearnos un poco (con los 60 € de dieta que nos habían entregado). Esa pequeña toma de contacto con el mundo exterior me despejó bastante del bajón cansino que había sufrido sobre las 12 , y me hizo pensar que llevaría bastante bien el resto de horas que me faltaba por estar al pié de cañón y de urna. A las 16 h me dió otro, lógico, hora de la siesta y teniendo en cuenta que llevaba levantada desde las 6,45 de la mañana. Mi primer vocal era un hombre muy competente y avispado y me sugirió que aprovecháramos esos ratos tranquilos para rellenar los cien mil datos personales de las cien mil Actas y así adelantar mucho trabajo para cuando se cerranan las votaciones. Le agradecí de corazón la sugerencia, porque el papelerío era interminable, y por la noche pudimos apreciar de verdad el haber previsto tanta burocracia.

18 h. : alguien nos cuenta que en otra mesa ha habido jaleo: al parecer un señor protesta como un energúmeno "porque el crucifijo que está sobre la pizarra le condiciona el voto" . Le dicen que es un colegio religioso y que así son las cosas. Protesta cada vez en voz mas alta y pide que conste en Acta; le dicen que han de apuntar la incidencia con su nombre y se niega "porque luego irán a casa a pegarme un tiro ". Hay indignación general ante esta muestra de obcecación absurda , pero ¿ dónde se cree que está este hombre ? ¿ en qué país cree que vive ?. Desconozco si al final votó o se fue con su ira a otros lares. Hay gente para todo.
Yo no tuve ninguna incidencia; por destacar algo una señora que quería meter ella solita los sobres y a la que tuve que decir que no, porque debía comprobar que solo hubiera UNO. Me miró con cara de perro y aun así hubo de tocarlos según los introducía, osea, que me sobó bien todas las manos. Luego se alejó acordándose de toda mi parentela, estoy segura. Como digo, hay gente para todo.

Con éstas nos plantamos casi al final de la tarde: nuevas oleadas de gentes, papeletas en mano. Gente muy amable que nos daba ánimo para continuar, nos informaba de la temperatura y vientos repentinos, vecinos a los que saludábamos y algún familiar que nos preguntaba si necesitábamos algo. Una preocupación creciente: las urnas naranjas del Senado nos reventaban en todas las mesas por el grosor de la gran papeleta doblada (y mal doblada en muchos casos), y el aviso de la Junta de que NO había de repuesto en todo Madrid y que nos las apañáramos como pudiéramos. Sólo pudimos contar en la tarde con una segunda, pero era evidente que necesitariamos una tercera ; menos mal que nos traían cada cierto tiempo unas reglas largas para hacer presión introduciéndolas por las raquíticas ranuras ( ¿ nos las podían haber hecho mas finas, ya puestos, jopé? ) Viva el remedio casero, rudimentario, pero eficaz.

19,55 h......deseando cerrar. Porras, aún queda un grupillo de chicos que van de mesa en mesa preguntando si es ahí donde les toca. Dan ganas de estrangularlos, pero en fin, nos aguantamos; se cierran las puertas del colegio y procedemos a abrir las urnas, después de intoducir los votos llegados por correo y haber votado los miembros de la Mesa igualmente.

Primero, el Congreso: la Mesa en pleno puesta en pié, abriendo sobre a sobre y agrupando por Partidos. Contamos pacientemente, comprobamos con los datos y.....oh Dios misericordioso, nos cuadra todo. Rellenamos el Acta de Escrutinio y el Acta de Sesión del Congreso, también por triplicado, y repartimos copias a los impacientes apoderados.

Después, el Senado: muchíiiisimo mas trabajoso , tanto de organizar como de recontar. Con estos entretenimientos ya nos van dando las 23, 30 h y nos duelen los ojos y las piernas, pero no bajamos el ritmo de actividad ni por un momento. Mi inteligente vocal sugiere un método escueto y brillante, y lo aplicamos sin duda, tras haber comprobado la fiabilidad del mismo. Otro interminable relleno de Actas por triplicado (éstas mas complicadas), y nuevamente los apoderados y la representante de la Junta solicitando sus copias selladas.

Debíamos cumplimentar, al finalizar, tres sobres de entrega, dos para el Juzgado y uno para Correos. Unos 20 min. de organización. Comprobaciones dobles para evitar fallos de última hora. Todo perfecto. Un policía me avisa de que hemos de salir camino de los Juzgados de la Plaza Castilla, le digo que ya estoy preparada con mi preciosa carga y mi vocal se ofrece a acompañarme, aunque no estaba obligado en absoluto, insiste y se lo agradezco. Ya es la 1 de la madrugada y nos sentimos derrotados fisicamente, pero cuando llegamos al destino nos sorprende y anima ver el ambientazo nocturno que se respira en las puertas : un trasiego de cientos de presidentes de mesa escoltados discretamente por Guardia Civil y Policía, una buena organización en la recepción, un suba usted a la planta 4ª, una entrega rápida a la Secretaria y al Juez, y un ya hemos acabado. ¿ Ya ?

¿Será posible? ¡¡ Si hasta me he despejado y no noto cansancio alguno !! Debo estar muy malita.....

Llego a casa a la 1,45 h. Al meterme en la cama noto que mis piernas están inquietas y que me va a costar dormir. Ha sido un dia demasiado agitado como para tranquilizarme por las buenas, lo sé, así que enciendo la radio a esperar a que Morfeo me bendiga con sus dulces brazos. Creo que me debió abrazar al cabo de media hora, porque no recuerdo casi el desvelo.

Un dia interesante, si señor.


14 comentarios:

Miroslav Panciutti dijo...

Gracias por tu relato desde el otro lado. Nunca me ha tocado (toco madera para que continúe mi suerte) y siempre es interesante enterarse de cómo funcionan las cosas. Los conteos, por lo que dices, los hacíais a mano,sin pasarlos a ordenador. ¿Cómo, entonces, empiezan a salir resultados oficiales tan pronto? Un beso.

Madame X dijo...

Ay, mi niña... ayer estuve todo el día pensando en ti. Estuve tentada de llamarte para darte ánimos, pero hubiera sido tan inoportuno. Cuando fui a votar, también había una chica presidenta, muy amable. Todos lo fueron. Me dije, así está Mery ahora, recepcionando los votos y ofreciendo una sonrisa y un gesto dulce... tal como es ella.

Tampoco está mal ser, por un día, parte del engranaje de la Democracia, aunque fuera agotador, ¿no? Me ha encantado que lo contaras.

Por cierto, no dices nada de cómo estaba tu vocal (loba).

X

Pedro Jorge dijo...

Vaya por Dios, qué reseña. Como mexicano, sólo puedo decir que independientemente de quién ganó, admiro a los españoles, admiro su sistema transparente, su democracia real y fuerte, admiro a sus ciudadanos y quisiera que los países latinoamericanos heredaran algo de esa entereza.

Mery dijo...

Miroslav, los datos que salían en tv tan pronto estaban basados en encuentas a pié de calle; es imposible saber datos de las urnas antes de las 10, como poco. Imagino que los Interventores podían dar a sus Sedes datos según les íbamos entregando copias de las Actas. Desde luego del Senado no había nada fiable hasta las 23,30 h, como mínimo.

Madame, fué un dia interesante y me gustó la experiencia. Compruebas cómo funciona el engranaje en primera línea. Pese al agotamiento que tenía esta mañana no me importaría repetirlo.

Pedro, imagino que te estarás empollando los periódicos hoy. Es cierto que España tiene una buena Democracia y los ciudadanos somos bastante respetuosos; estamos menos crispados que los políticos.

Un beso para todos y me ha alegrado veros por aquí.

Manuel Amaro dijo...

Has contado mi vida...
...sólo que yo tuve la "suerte" de tener que abrir una tercera urna, la del Parlamento de Andalucía.
Acabé reventado e hiperactivo (aunque me busqué la vida para acabar a las 23:30).
También me costó mucho relajarme y dormirme.
Si puede ser, no me gustaría repetir.
Un abrazo.

Javier dijo...

Ya lo viví, y para mi fue una experiencia más que aburrida, ya que fue con motivo del referéndum del Estatut, cuando votó tan poca gente, y las horas no pasaban. Pero reconozco que es una experiencia, aunque en mi caso no fue precisamente hiperactiva.

Juan Antonio González Romano dijo...

Hay que ver qué bien te lo pasas, y nosotros dando paseítos tranquilamente... Qué envidia...
En fin, espero que hayas descansado. Un abrazo, Mery.

Miroslav Panciutti dijo...

Por cierto, después de leer tu post encontré, en otro de los blogs que visito, la descripción de una experiencia análoga aunque de hace cuatro años. Quizá te interese otro punto de vista :)

http://notodoelmonte.blogspot.com/

enrique dijo...

Me haces recordar el dia ya lejano en que fui vocal de mesa electoral, recién cumplidos mis 18. Fue cuando el referéndum de la OTAN, en 1986. Tengo un recuerdo amable, no lo pasé mal.
El conteo del Senado debe de ser un poco desesperante...
Por cierto, ¿quién ganó en tu mesa?

Anónimo dijo...

Y pensar que yo estaba en la playa, comiendo en un chiringuito. Por cierto, me gusta ese escote, por lo que anuncia...
Abrazos, Mery.

Mery dijo...

Miroslav, he visitado la página que me muestras, veo que es una mujer muy amena, me ha gustado.

Los que me queréis dar envidia con chiringuitos y paseos al sol, que sepáis que lo habéis conseguido, y que ojalá os llueva mientras tomais la paella al sol, y piséis un charco, y.....sniffff.
Un abrazo, sureños.
Mery

Mery dijo...

Enrique, en mi mesa ganó el PP con 283 votos frente a 92 del Psoe. IU muy poquitos. UPyD unos cuantos.

Juan Carlos Garrido dijo...

Normalmente vivimos en un entorno estanco, rodeados de gentes muy semejantes a nosotros, y de vez en cuando viene bien darse un baño de sociedad (aunque sea un "jartón" como este).

Saludos.

RIPP dijo...

Me hubiera encantado verte en acción, como lo describes, se ve fascinante.