jueves, 10 de abril de 2008

Elogio de la Sombra, y de la LLuvia.............Lámina 23


Corre abril, y me asomo a las primeras tardes de lluvia en lo que se vaticina será toda la semana. Bien. Yo bendigo cada dia gris y lluvioso guiñándole al Cielo, no porque las plegarias campesinas hayan sido escuchadas, o no sólo por eso, sino porque soy feliz envolviéndome en esta melancolía lenta y reparadora. Soy mas yo, o me permito serlo, para ser exacta. Es entonces cuando dejo a un lado a la risueña Mery, la bienhumorada, y saco a pasear las sombras por mis pupilas, dejando que se enseñoreen a su gusto en el silencio amplio de mí misma.
Mi paso se hace lento, compañero del Agua en los cistales, y observo cómo resbala buscando la Tierra, y, ceremoniosa, se funde con ella esperando que abra la ventana y el Aire me obligue a disfrutarlas, juntas, fecundas, esplendorosas. Así los tres elementos parecen conjugarse ante mí en un torbellino imperceptible, donde el Fuego es el único encarcelado, a riesgo de que asome su luz entre las rejas y anule el cuadro. Porque un dia de lluvia ha de permanecer en penumbra, haciendo los honores a mis ojeras de dama decimonónica.

Ya volverá el sol, comme il faut, a poner las cosas en su sitio, a liberar al preso y sustituirlo en la celda. Ya volverá la otra, la que ríe y canta en los taxis coplas de la Jurado, y busca en youtube canciones descatalogadas.
Esta Mery os saluda, y siente no tener a mano, y en su mano "El Elogio de la Sombra" de Tanizaki....


12 comentarios:

Miguel Ángel Hernández dijo...

Querida Mery, la sombra nos constituye tanto como la luz. Nada somos sin nuestra sombra. A veces intentamos dejarla de lado, ponerla entre paréntesis, fingir que no existe. Sin embargo es en la sombra donde somos verdaderamente. Es necesario acostumbrar la mirada a lo oscuro. Allí encontraremos otra claridad.

Аmanecer dijo...

Cuanta melancolìa hay en tus palabras, espero que pase pronto las sombras por tus pupilas, y llegue la luz del brillante sol.

Besos y muchos màs,

enrique dijo...

Días grises de lluvia y melancolía...
Pero pronto llegará el sol, ya verás, y brillará en tu ánimo.
Y lo recibirás con un libro entre las manos, seguro.

ANTONIO SERRANO CUETO dijo...

Querida Mery, qué disfrutes de esa dulce melancolía...

Mery dijo...

Un abrazo a todos; conste que no estoy triste ni desolada, simplemente envuelta en esa dulce melancolía que dice Antonio.
Y si,mahn, esos lados oscuros son parte de nosotros, firmemente enraizados en nuestro ser.

El Deme dijo...

La lluvia es vida. Para que crezcan las plantas hace falta tierra húmeda. Y luego sol. Como para vivir una historia de amor. Palabras, palabras y luego buenas intenciones.

Javier dijo...

ummmmmm, esa dulce melancolía que produce la lluvia, creo que es cuando más nos sentimos a nosotros mismos.

Madame X dijo...

Ay, Mery... como te gustan los días grises, esos que te hacen meditar ensimismada. Aunque no sé qué harías en una ciudad de permanentes nubes y llovizna. Yo, a buen seguro que deprimirme. Prefiero los días claros de sol y las lluvias tormentosas de verano para contemplarlas detrás de un cristal.

Los días grises son para estar en buena compañía. Para melancolías solitarias ya tengo los días de plancha (grrr).

Un besazo, reina.

X

(Es curioso el parecido de la geisha contigo... salvo por los ojos rasgados, se te asemeja mucho.)

José Luis Rodríguez del Corral dijo...

Una cosa es que me gusta de los blogs es que mediante los enlaces recomendados favorecen las afinidades. A través de uno de los tuyos, Mery, (Aristegui) he ido a dar con una amigo del que nada sabía hace tiempo, el orientalista Vicente Haya, un gran experto en Haiku, y este, dichosa casualidad, es uno de los primeros Haikus que encuentro:

Ame no furu
hi wa aware nari
Ryôkan-bo

あめのふる日はあはれなり良寛坊

Los días de lluvia
el monje Ryôkan acaba
profundamente emocionado

Para comentarios al haiku y disfrute de esta peculiar composición poética:
http://blogs.periodistadigital.com/elalmadelhaiku.php?cat=4106

Mery dijo...

José Luis, cuánto me alegra lo que me cuentas, por tu encuentro fortuito y porque soy una entusiasta de los haiku desde que los descubrí. El que me muestras es una delicia y viene como anillo al dedo a estos mis dias. Gracias.

Madame: bien me conoces en mis ensimismamientos, así que nada puedo añadir.


Deme: preciosa tu comparación con una historia de amor. Tienes mucha delicadeza.

Pe-Jota: un sentimiento compartido, ya veo.

Ester dijo...

Llueve,
detr�s de los cristales, llueve y llueve
sobre los chopos medio deshojados,
sobre los pardos tejados,
sobre los campos, llueve.

Pintaron de gris el cielo
y el suelo
se fue abrigando con hojas,
se fue vistiendo de oto�o.
La tarde que se adormece
parece
un ni�o que el viento mece
con su balada en oto�o.

Una balada en oto�o,
un canto triste de melancol�a,
que nace al morir el d�a.
Una balada en oto�o,
a veces como un murmullo,
y a veces como un lamento
y a veces viento.

Llueve,
detr�s de los cristales, llueve y llueve
sobre los chopos medio deshojados,
sobre los pardos tejados
sobre los campos, llueve.

Te podr�a contar
que esta quem�ndose mi �ltimo le�o en el hogar,
que soy muy pobre hoy,
que por una sonrisa doy
todo lo que soy,
porque estoy solo
y tengo miedo.

Si t� fueras capaz
de ver los ojos tristes de una l�mpara y hablar
con esa porcelana que descubr� ayer
y que por un momento se ha vuelto mujer.

Entonces, olvidando
mi ma�ana y tu pasado
volver�as a mi lado.

Se va la tarde y me deja
la queja
que ma�ana ser� vieja
de una balada en oto�o.

Llueve,
detr�s de los cristales, llueve y llueve
sobre los chopos medio deshojados...

Joan Manuel Serrat

BELMAR dijo...

Somos sombra-lux...