lunes, 21 de abril de 2008

Desvelos acabando Abril


Conociéndome como me conozco estas noches en que la cama parece tener alfileres, he hecho bien saltando de ella, silenciosa, apenas diez minutos después de haber captado el mensaje de mi mente revuelta.

Esta vez no me ha valido de nada cambiar el dial de la radio, impaciente, en busca de no se sabe qué. Sólo tengo en mente el email que he de responder mañana, lleno de evasivas, mientras gano tiempo para confirmar mis sospechas. Mucho me temo tener que enfrentarme a una real ofensa encubierta de oferta laboral, de manera que he prepararme para bajar a las trincheras, con lo pacífica que soy yo. No hay derecho. Otro lobo que asoma su patita peluda bajo un dulce disfraz, mecagoentoloquesemenea.....

Para alejar angustias, que ya se sabe que en la noches de insomnio adquieren dimensiones sobrecogedoras, abro el ordenador y busco inutilmente la letra de una canción de la que nada sé, salvo que la canta un hispano. Voy lista con estas premisas. Bebo un sorbo de agua, a los pocos minutos otro de leche, y remato abriendo una coca cola; resultado lógico de tamaña incompatibilidad: una bonita sensación de náusea que intentaré quitarme comiendo lo primero que pille en la nevera. No auguro mejores resultados.

Mientras entro en el blog, escribo a lápiz una lista de los libros que voy a comprar mañana, cuando aborde cual pirata el Fnac de Callao. No pienso tener miramientos ni reparo alguno, aunque de sobra sé que almaceno muchos mas volúmenes en la parrilla de salida, es decir, en el cuadrante inferior izquierdo de mi librería blanca, donde aguardan su turno Zweig, Rosales, Ayala y Sterne, entre otros; pobrecillos, tendrán que ir haciendo hueco a sus nuevos compañeros, tan apretaditos como están ya.

Descorro las cortinas y observo la noche oscura (no podría ser de otra manera , como oscuros son los pensamientos asesinos que me inspira J.A. y su oferta maldita). Me está costando quitármelo de la cabeza y le culpo también de las ojeras que mañana luciré cabizbaja,pese al maquillaje; sumo un nuevo motivo para mi desprecio. Doy otro sorbo a la coca cola y me pregunto si no sería mejor hartarme de vino o de whisky, cosa ciertamente improbable, salvo que destroce con un mazo la entrada al bar que hay debajo de mi casa. Y no es mi estilo - vamos , tampoco tengo mazo - .

Opto por prepararme un té, ante la duda, de jazmín, por si logro contagiarme de esa envidiable serenidad oriental. Merodeo entre mis blogs preferidos, no parece haber entradas nuevas, lógico, quién va a estar levantado a las 2,40 h de la mañana, quizás algún trastocado eventual, como yo.

Sigo sin tener noticias de P., recluído en un hospital a tantos kilómetros de distancia; se me hace un nudo en la garganta pensando que él sí tiene "un problema". El mio, a fin de cuentas, es una nimiedad: buscar un buen mazo para abrirme paso hacia las botellas del bar, o para darle en la cabeza al gilipuertas de J.A. en cuanto me lo eche a la cara.
Es sólo eso.




12 comentarios:

enrique dijo...

Las noches de insomnio valen al menos para escribir una deliciosa entrada en tu blog, mery.
Lo de trastocado eventual es todo un hallazgo!!

Galder Reguera dijo...

El imsomnio -qué palabra más fea- es la patria de los lúcidos. Por eso yo duermo como un lirón.
Me intriga la oferta de J.A. ... ¿de qué se tratara para impedirte dormir?

ANTONIO SERRANO CUETO dijo...

Mery, muy buena esta entrada. Si querías transmitir la angustia del insomnio (con esa mezcla de náuseas y desatino en casi todo lo que se hace o piensa, cual si fuera un jet lang sobrevenido de golpe), lo has conseguido. Suerte con el tal J. A.

José Luis Rodríguez del Corral dijo...

¡Coca Cola para los desvelos! Vamos, Mery, mejor el té, por supuesto. No voy a recomendarte el remedio que más se toma en España para dormir, que es el porro, ni a indicarte que una copa puede ayudar algo, más que la Coca Cola desde luego, mucho menos otro remedio que quizás sea demasiado masculino. No hay más solución para el insomnio que dejar de pellizcar el arpa de los nervios, pacificar el ánimo y distraer las preocupaciones.
Para la próxima vez, dulces sueños.

El Deme dijo...

Mery, cielo, lo mejor para el insomnio es
1.- Quitarle importancia a las cosas que tendrás que vivir mañana, sobre la marcha se ven mejor.
2.- Una infusión de melisa, espliego y passiflora

Nos tienes intrigados,cuéntanos cómo se resuelve lo de J.A.

Madame X dijo...

Mi niña, te entiendo muy bien. Menuda puñalada trapera. Aunque ese tío no se merece un minuto de desasosiego y mucho menos esas ojeras en tu bello rostro. Ah, y el whisky resérvalo para derramárselo encima de su flamante corbata de seda cuando le hayas dicho todo cuanto debas decirle. ¡Suerte!

[Que bien te sienta el vestido verde para las noches de insomnio.]

Un besazo.

X

Аmanecer dijo...

Mientras te leìa venìan la cantidad de noches de insomnio, que he pasado, y aùn las sigo pasando. Espero pase pronto tu insomnio.
Asì como el mal momento, que pasastes o pasaràs con J.A.

Suerte!! Me gusta tu forma de escribir!!

Besos y muchos màs

Manuel Amaro dijo...

Un abrazo también para tí.
Creo que bien lo necesitas.

Javier dijo...

Cuestiones difíciles de resolver, la primera generaría un estado de euforia o relax, que seguido del nulo acompañamiento tendría mal despertar, La segunda generaría una satisfacción inmediata, pero las consecuencias.....creo que no serían igual de satisfactorias..........

Anónimo dijo...

A veces me entran tentaciones de escribir en el blog a esas horas de la madrugada, pero no suelen dejarme salir de la cama así como así para meterme en el ordenador. Sabiendo que puede que estés tú al otro lado, algún día escribiré a las tantonas para darte novedades y compartir insomnio.
Que todo se resuelva bien y pronto, Mery.

Juan Antonio González Romano dijo...

Muy bien retratada la noche de insomnio. Imperdonable no tener algún licorcito escasamente comprometedor para echar una mano (qué sé yo, a mí me ayudó la semana pasada la crema de Barceló). Y preocupante, muy preocupante, que haya un impresentable que responda a las iniciales J.A. Mery, porfa, aclara a los parroquianos que no soy yo, que yo soy bueno...

Mery dijo...

Buenas noches a todos, o dias, si lo leéis de mañana. Se agradecen vuestros buenos consejos y mejores deseos.
Aclaro que J.A. no es el Profe, angelito de Dios.
Os iré informando.

Un beso para todos y cada uno de vosotros.