Ayer los dioses fueron generosos conmigo y me regalaron una de las mejores tardes que podía imaginar.
En el Auditorio de Madrid, un concierto francés cien por cien, con obras de G. Fauré, Saint-Saëns y Bizet.
Para mí una revelación el Pelleas y Melisande de Fauré, a la que sitúo desde ahora entre mis bien amadas composiciones.
De Saint-Saëns, el Concierto para violoncello y orquesta, con arreglos para viola, exquisito, de la mano del ucraniano Maxim Rysanov. Este hombre toca la viola con una pasión serena, si es que ello es posible, que deja enfebrecida al alma mas cauta.
La segunda parte estuvo toda dedicada a Bizet, del que destaco sus suites de L´Arlesienne.
Carmen, de siempre, me ha gustado un poco menos.
Al acabar el concierto pasamos a saludar al director (en la fotografía) pues una de mis amigas lo conocía personalmente, además de un par de violinistas.
Después, hicimos volar la noche con ellos por el centro de Madrid, tomando vino blanco y ostras en el Mercado de San Miguel. Hoy volvían a París, mon amour...
Viva la música y viva la vida.
19 comentarios:
Hay que ver que buen gusto tienes para la música.... (si, va con segundas)
Jordi: no te hagas el borde que sé muy bien que te gusta la música clásica, al menos ciertos compositores.
Un beso y buenas noches
Mery,
llevaba tiempo sin visitar tu blog, y ha sido un bálsamo leer tus últimas entradas. Tendré que visitarte más.
Un saludo
Ay Mery, pero yo todavía ando buscando a ese compositor que logre curarme de mi germanofilia! ;)
Ah Fauré, la Sicilienne de P et M siempre ha estado entre lo más delicado de todos los tiempos. Del resto de la velada, pura envidia vaya. Una idea, el vino blanco y las ostras en el intermedio, como se toma champagne y salmón en Covent Garden.
Oye, esto me lo vas a tener que contar con pelos y señales, señorita Mery.
Un besito matutino.
Sara, estaba buscando si tenías un blog ¿no tienes no? para recomendarte música no alemana, algo algo hay - Purcell en plan inglés p.e. He visto que estás leyendo autores japoneses también. ¿Has leído a Shusaku Endo? Mi blog - para el que quiera - es pencilandbox.blogspot
A Madame tambien le gusta la música despues del concierto..jajajaja
Mery, sólo hace falta que digas que no tuviste que pagar entrada para que mis dientes toquen el suelo. Ciao!
Alfredo: bienvenido siempre y agradecida por tu comentario.
Un abrazo
Sara: íba a responderte pero Pet ha tomado la palabra muy dignamente.
Gracias, Pet y un abrazo a ambos.
Madame: por supuesto, como nos gusta a nosotras, sin saltarme un detalle.
Un abrazo
Jordi:malo, malo, malo
Anónimo:no, lamento decirte que pagué la entrada. Ahora bien, sé de unos cuantos que fueron de gorra.
Pero en fin.
Un beso, queridos contertulios. Un placer compartir experiencias e impresiones con vosotros.
Definitivamente, me superas con creces en eso de poner los dientes largos yendo a conciertos. Tiro la toalla. De Fauré conozco el Requiem, y es una maravilla auténtica. Te lo recomiendo, y no he escuchado Pélleas et Mélisande, tomo nota. Fructíferos los intercambios musicales en el blog. La parranda después del concierto tuvo que ser de aúpa; los músicos que conozco son, cuando menos, muy interesantes.
Para Sara: si, como sospecho, eres devota de Wagner, eso no tiene cura.
Besos.
José Miguel, ¡¡qué te voy a superar ni nada parecido !!
En lo único que llevo ventaja es en tener el Auditorio tan a mano.
Tomo nota igualmente de su Requiem, ya que Fauré me ha supuesto una revelación inesperada.
A la parranda musical se sumaron tres violinistas, el director y su mujer, un cámara, un asistente...
Fué interesante, la verdad.
Buenas noches y que sigamos mucho tiempo con este toma y daca musical-literario-vital.
Un beso
Nada mal eso de salir de copas con los músicos después del concierto. Eso sí, eres muy discreta al respecto. Un beso, pese a todo
Gracias Pet. Y sí, me gusta mucho la literatura japonesa... Estupendo blog el tuyo!
Miroslav: ¿muy discreta? No hubo nada relevante ni escabroso en esa vuelta por el centro de Madrid. El grupito era variopinto en edades, y muy afín en el gusto por la música.
Para mi casi resultó una segunda clase magistral, eso si, regada con vinito y cervezas.
¿Y qué es eso de "un beso pese a todo? Jajajaja...explíquese usted.
Un beso, porque si.
Recreando y alimentando el alma, cuánta necesidad tenemos actualmente en medio de esta cacofonía absurda en la que vivimos
Pe-Jota: cacofonía absurda,excelente imágen.
Un beso
Maravilloso programa de un día de otoño en Madrid: música y gastronomía. Seguro que los músicos fliparon con el Mercado de San Miguel. Me encanta la expresión ("un par de violinistas")
Deme: el mercado de San Miguel les encantó, con ese ambiente internacional de sus clientes.
Y si, violinistas chico y chica, luego se unió un tercero. Un buen grupo aquél, la verdad.
Un beso
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