Oído en la parte de atrás de un autobús.
En escena, una abuela joven, su hija y el nieto, de unos diez años.
-Asi que ¿sabes lo que estoy haciendo? He ído sacando dinero del banco y lo tengo en casa, no sea que con la crisis no nos dejen ni tocar las cuentas.
- Pero hija, ¿donde lo tienes metido?
- Con las bragas.
- Ah.
- Jo, mama, asi se te va poniendo el culo tan gordo.
Zanjando el tema de la crisis, un remate onomatopéyico: ¡ Zas ! colleja para el niño graciosillo. Silencio familiar.
15 comentarios:
Menos mal que la preposición "con" deja claro que no lo lleva encima, sino que está guardado en el cajón de la ropa interior. Pero el niño, claro está, no entiende de estas minucias del lenguaje. Besos.
Ja, ja ja jajajaja
Pero qué cosas oyes ....
...
TENGO EL DINERO GUARDAO EN LAS BRAGA, MAMA.. JAJAJAJAJAJJAJAJAJJAJ IMPRESIONANTE.
EL NANO COLLEJA, NORMAL...
AHORA EL NANO MAS RAZN QUE UN SANTO.
PERO COMO LE VIRLEN EL DINERO VERAS TU EL CULO COMO SE LE VA A PONER NO LE VA A CABER NI IN ALFILER A MARTILLAZOS.
JAJAJAJAJAJAJAJAJAJ
UN PLACER COMO SIEMPRE
BESOS
Supongo que será en el cajón de las bragas, porque si no, menuda incomodidad y, sobre todo, ¿no se dio cuenta? ja, ja.
Qué interesantes son los viajes en autobús cuando la gente habla (ya cada vez menos, por desgracia).
Besos
Ese niño promete, por su agilidad mental. Esperemos que la colleja no limite sus posibilidades futuras. Al revés: imagino que incluso las potenciará.
Celtiberia show total!!!
Mira que las madres saben dar unas collejas consistentes...
Eso si, según cómo están las cosas, tendría pena de cárcel una madre collejera para los cursiprogres...
El niño se merecía una colleja, pero la madre otra. ¿A quién se le ocurre guardar el dinero con las bragas? ¿No se da cuenta que ahí es donde va a mirar primero un ladrón? Un beso, Mery.
Depende de la cantidad...jaja
Muy bueno y la colleja merecida. De todas maneras vaya sitio para guardar el dinero, en fin cada uno que escucho de éste tema es mas original.
Un beso.
Olalla.
Buena madre, y mejor niño.
Buenas tardes a todos: según me ocurría este episodio me dije "esto va para el blog". Pena no haber podido tomar una foto de la escena en pleno, porque, según se hizo el silencio tras la colleja, las caras de cada cual eran un auténtico poema.
El niño soltaba risitas y la madre lo miraba con cara de asco comedido. La abuela miraba por la ventana.
Queda claro que el dinero estaba en el cajón de las bragas, no en las bragas de la madre.
Como bien dice José Miguel, allí será el primer lugar que registren los ladrones.
Antonio, Miroslav, Mami, Parsimonia, Juan Anonio, Enrique, José Miguel, Noelplebeyo, Olalla, Javier...incluso ese Leo que sólo me deja sus puntos suspensivos...
Un abrazo y feliz tarde
Los niños difrutan,y para nuestra consternación a menudo hacen gala, de una lógica tan aplastante como despiadada.
Saludos.
Jajaja, Mery, qué cosas te pasan o, mejor dicho, qué cosas presencias...
Un besito, guapa.
Flipante !!!!!, hay que pegar más la oreja, que por lo que veo el patio anda ocurrente.
Publicar un comentario