miércoles, 17 de noviembre de 2010

Frivolidades femeninas


Hoy, mientras los cielos de Madrid nos regalaban un bonito chaparrón y viento fresco, acudía yo a la llamada de la coquetería femenina, es decir, a hacerme una limpieza de cutis a un centro de estética.
Durante el proceso en sí todo íba bien, la conversación amena y frívola, propia de los asuntos de belleza y las novedades del mercado cosmético: depilaciones, productos estrella, mesoterapia, cavitación y un sinfín de sacacuartos, con los que tanto pecamos las mujeres en nuestra vanidad.

Al terminar he acudido con mi cara radiante a la sección de pagos y ¡ay, amiga! ahí ha comenzado un imprevisto ataque a mi fachada en pleno. Para mi que me han visto cara de gili o, como era mi primera visita al centro, han querido asegurarse una clienta integral; sin misericordia he sido informada de que mis cejas no son las correctas y están pasadas de moda por llevarlas al natural, con lo cual mi mirada pierde encanto y se me echan los años encima mas rápido de lo deseable. También mi cutis necesita un tratamiento urgente con ácido glicólico y no sé qué mas, porque está apagado y tristón; me han dicho que tampoco me vendría mal un pequeño retoque de perfilador labial permanente que defina esta boca que va perdiendo nitidez...

Yo a todo respondía con evasivas o con un claro "eso no me gusta", mientras interiormente me íba acordando de toda su parentela viva y difunta, aunque sin duda serían unos santos.

Así he salido de nuevo a la lluvia de Madrid y el viento ha refrescado un poco mi mala leche; pese a ello he llegado a casa con el ánimo contrariado: ¡resulta que estoy hecha un asco!

Según me quitaba las botas salpicadas de barro, me ha llamado L por teléfono, y me dado una sesión-repaso de sus múltiples dolencias, quejas, angustias y similares perlitas durante - no exagero - 15 minutos largos, durante los cuales yo no he abierto la boca (la que necesita un retoque pero YA, recuerden).
Por eso al colgar he procedido a tomarme una aspirina, como diría mi sobrinito "por ver si me se pasa".

13 comentarios:

El Deme dijo...

Mery, muchas veces no es lo de fuera lo que hay que retocar, sino lo de dentro: el estado de ánimo, las emociones, la actitud y la sonrisa. Generalmente un poco de agua y jabón (de aloe vera, por decir algo) es suficiente. Y, bueno, los pelillos, uno mismo con buena luz.

Mery dijo...

Ay, Deme, menos mal que tengo mucho humor para cosas como estas que acabo de contar aquí.
Claro que si, lo que llevas dentro se refleja fuera y es lo que ofreces a los demás (a fin de cuentas es lo único importante de la vida).
Un abrazo y buenas noches

Amaranta dijo...

Yo creo que la que necesita formación urgente es la chica que te dio semejante discurso. Como siga así va a dejar al centro sin clientela. A esta chica no le han enseñado cómo tratar a un cliente¿? esta chica no ha visto pretty woman¿¿??. A un cliente siempre hay que hacerle la pelota y por supuesto es el más guapo del mundo y el que mejor aspecto tiene.

Hay otras formas de ofertar esos productos sin aludir necesariamente al envejecimiento que todas sufrimos o no¿¿?? Vamos digo yo, con solo decirte que esos tratamientos alargarían por una temporada más ese buen aspecto que tienes hubiera ganado mucho más.

Javier dijo...

Pues menudos impertinentes, tienen el tacto donde yo se, como para no volver.

Eria.. dijo...

Me fascinan las higienes faciales, desde luego la técnica comercial de ese centro no es muy buena, las cosas se dicen de una y una mientras te hacen la cara. Un dia... con estas cejas estarias divina, la siguiente vez decirte lo fabulosa que estas con esas cejas y sugerirte algo mientras te hacen la cara... pero por supuesto nunca cuando crees que sales monisima de la muerte, que además seguro que salías así. La que paga eres tu ¡cambiate de centro!

Madame X dijo...

Vamos, decirle eso a mi niña, con lo guapa que es. Se lo dicen a otra y la hunden en la miseria. Y en vez de una aspirina se tiene que tomar 1/2 kg. de Prozac.

Ya has oído lo que te aconsejan tus seguidores. ¡Cámbiate de salón de belleza, pero YA! Y ni se te ocurra tocarte las cejas.

Si para tener un cutis perfecto no hay nada como sonreír unas cuantas veces al día, comer manzanas, beber mucho agua y echar un buen polvo de vez en cuando. :-)

Un besazo,

X

Olga Bernad dijo...

Cómo te comprendo. Comprendo hasta la sonrisa. Intenté matar esos fantasmas en la ficción, pero cómo molestan los muy...
Sin embargo, qué bien nos lo pasaríamos haciéndonos unos ácidos glicólicos y no sé qué más juntas. Necesito una dosis de frivolidad pero ya.
Si vienes a Zaragoza, te invito a una manicura o algo, que eso deja la boca libre para poner en solfa al mundo.
En su defecto, te mando unos cuantos besos.

Anónimo dijo...

Me pasa cada vez que voy a un salón de belleza o peluquería en España (mis cejas, sobre todo, es algo que les espanta). Pero yo, ya renovada y bien relajadita, como si oyera llover... Por cierto, aquí en Irlanda ese tipo de comentarios les costaría el empleo ipso facto, pero como profesionales (quitando este 'pero'), sigo prefiriendo a las de allí, por muy adefesio que me digan que esté!!

El alegre "opinador" dijo...

Yo es que estoy buenísimo al natural... Je, je, je.
Besos.

Anónimo dijo...

Mery, creo que las mujeres gastáis mucho tiempo y dinero en tratamientos que aportan poco.
No te digo de las que se meten botox e incluso el bisturi.
Como dice X, ser feliz, fruta, agua y sexo .. y a seguir!
Ánimo que muchos nos gustáis tal cual sóis.

enrique dijo...

Qué sabrán esas!!
Yo siempre te veo estupenda.

Pet dijo...

Mery, no te he visto nunca, pero me parece que tú seguro que estás guapa hasta con la cara lavada - como tu lírica - que si no no te hubieras atrevido con tu artículo así ¿a que sí?

Mery dijo...

Buenas tardes a todos: gracias por vuestros ánimos y buenas intenciones.
Sé que todos habéis entendido el tono jocoso de mi entrada, pues en ningún momento me sentí dolida.
Los Centros de Belleza viven de nosotras (ojo, cada vez tienen mas clientes masculinos) y es normal que quieran venderte TODOS sus productos. Ahí entra la fortaleza de ánimo de cada cual, y el saber poner un límite al ego.

De todos modos a mi no me van a ver el pelo por allí, que para mis cremitas me valgo yo sola.

Un beso para Amaranta, Pe-Jota, Eria, Madame, Olga, Sara, Alegre, Anónimo, Enrique y Pet.
Felíz Fin de Semana