lunes, 4 de febrero de 2008

A una Amiga

Hoy quiero dedicar este párrafo a esa amiga con cuyo manto los dioses nos bendicen raramente, omnipresente esencia en mi vida , compañera de luces y sombras en estos veintitantos años de común andanza caballeresca, a veces Sancho, a veces D. Alonso, tan leona como gatita, voraz o serena, tantas mujeres en una y todas tan intensas. De ella surgió la idea de adentrarme en estos lares, segura como está de lo bien que lo haré y del bien que me hará. De su mano avanzaré en este embarazo blogero ¿se dirá así?. El fruto que finalmente brote será hijo mio, sin duda, mas llevará consigo los rasgos inequívocos de esa loba esteparia que, audaz, me preguntará sutilmente cómo me va en el camino.

1 comentario:

Madame X dijo...

No hay palabras, sólo el profundo sentimiento de que eres imprescindible en mi vida.

X