domingo, 10 de febrero de 2008

Un Par de Menopáusicas

Hace varias noches encontré a mi hermana en el messenger e iniciamos una graciosa conversación a base de batiburrillos de ésto y de lo otro. Al parecer ella reía a mandíbula batiente en casa, de modo que llamó la atención de su hijo que se encontraba dos habitaciones mas allá y acudió junto a ella a ver qué le causaba, en soledad, tanta juerga nocturna. Mi hermana le dijo que se apartara de la pantalla, que era una conversación privada entre la tia y ella -creo, por tanto, que a esas alturas andaríamos enfrascadas en diálogos verderones -. Mi sobrinito, dolido por ese injusto aislamiento, le soltó a bocajarro : " Ya ves a mí qué puede interesarme lo que hablen un par de menopáusicas" . ¡¡¡¡...........!!!! En un primer momento no pudimos menos que soltar unas carcajadas que debieron oirse probablemente en toda la provincia de Madrid, vaya ocurrencia, dijimos, qué salado. Después ya vino un segundo momento de reflexión en el que juré : voy a matar a ese niño .
¡ Menopáusica yo ! No lo está ni su madre que me saca, digamos, x años. Que yo sepa aún no me vienen sofocos, ni cambios de humor repentinos, ni trastornos de regla, ni dolores de huesos, ni.... Si yo me veo todavía tirando a jovencita vivaracha y ligonceta, con un cuerpo y una cara aceptables y buenos ánimos ante la vida.
Tercer momento: mi pensamiento fué hacia las mujeres que atraviesan esos años críticos, a los que llegaré si Dios quiere, y si no qué lástima, y calculé cuán injustamente se las trata y se las mira con penita y condescendencia. Que si pobre Fulanita que se le va cayendo el pelo y tiene descalcificación ósea severa, que si se le han echado los años de golpe, mírala toda tristona. Por si tuviera poco también se vuelve inapetente de sexo y carantoñas, osea, el acabóse de su existencia para el género masculino, que sólo gusta de lobas frenéticas e insaciables. Y la pobre menopáusica, que le ha venido todo de golpe sin desearlo, soportando encima una depre de caballo a la que nadie presta atención porque no merece la pena, que ya se le pasará.

Así que ante el aviso inesperado que me acaban de anticipar, sin anestesia ni nada, voy a ir poniendo mis barbas a remojar; lo malo es que no sé cómo. Pero que nadie piense que entre tanta divagación he olvidado mi idea finamente amasada en el segundo tiempo de esta historia : voy a matar a ese niño aunque sea sangre de mi sangre, y , para mi defensa aduciré que fué un acto involuntario de enajenación mental muy propio de "mi estado menopáusico".

7 comentarios:

enrique dijo...

Gracias por tu visita a mi blog, hago yo lo mismo en el tuyo, que me parece muy sugerente. Me alegra encontrar gente que lea a Ortega y Gasset y a Julián Marías y tenga a la revista Cuenta y Razón entre sus enlaces...
Interesante y sorpremdente...
Enhorabuena.

Madame X dijo...

Jolines, con tu sobrinito... le estrangulas un poquito de mi parte también.

Tu sobrino lo habrá dicho con toda la inocencia del mundo, pero lo terrible es que los chavales ya tengan una idea preconcebida de las mujeres menopáusicas.

Gran parte del sentimiento de las mujeres en esa etapa es debido a esa carga cultural que las considera "inservibles". La mujer ha sido valorada en función de su capacidad reproductora y lo más triste es que persista esa idea. Y luego está que la medicina, dominada como todas las ciencias por esa mentalidad patriarcal, ha convertido los ciclos femeninos en algo "enfermizo", algo que debe ser controlado clínicamente.

Es curioso que, cuanto más activa es la mujer, cuanto más independiente, menos síntomas menopáusicos presenta. De hecho, hoy en día, a muchas mujeres les supone un renacimiento sexual. Liberadas del peligro de embarazo, se sienten más desinhibidas y libres.

Conozco a varias chicas "menopáusicas" y están geniales, rejuvenecidas, ardientes... con ganas de comerse el mundo y lo que se les ponga por delante.

A nosotras nos queda mucho todavía o lo mismo no, en realidad no lo sabemos. A algunas mujeres se les retira la regla antes de los 40. Pero, sea cuando sea que nos toque, yo no pienso ponerme a remojar nada, vamos a seguir estupendas. Si hay que tomar hormonas o calcio o lo que sea, pues se hace... y adelante. Y, mira, lo mismo me da por los jovencitos, por eso de que se te pegue algo.

Mery, cuando seamos menopáusicas la vamos a liar... ¡Yupiii!

X

Mery dijo...

Enrique, gracias por tu comentario. Eres bien recibido por aquí, ya lo sabes. Yo no dejaré de echarte un vistazo a menudo y leerte con sumo interés.

Madame, a lo de los jovencitos me apunto, bueno, si, no, no sé, no sabe, no contesta. Te lo digo dentro de unos años.
Besos a los dos.

Pedro Jorge dijo...

Hola, Mery. me dio mucho gusto leer tus textos, me he divertido. Respecto a lo de la menopausia, tengo una conocida que dice que los hombres somos el fiel reflejo de la menopausia, o sea, no necesitamos vivirla para representarla.

Yo no me siento menopáusico... ¿o sí?

Un saludo lejano

;)

Mery dijo...

Pedro, bienvenido desde el otro lado del océano. Muy gracioso tu comentario de vuestra menopausia, voy a sopesarloo bien.
Un abrazo español

mery dijo...

jajajaja, que susto me habia dado... veo dos comentarios seguidos el mio y el tuyo con el mismo nombre mery y me pregunto... ¿es un clon? jaja pero no eres tu.... bueno pues interesante esta charla te ire descubriendo poco a poco, un saludo y nos leemos.

http://mery-ghost.blogspot.com/

Mery dijo...

Mery-clónica, por aquí te espero y por allí te visitaré. Un beso